Ya se han convertido en la guerra del siglo XXI. Los ciberataques son silenciosos, pero igualmente letales para la seguridad de un país. "Puede dejarnos sin electricidad, puede atacar hospitales, y esto en sí mismo incorpora un peligro gravísimo para la economía y la seguridad de las personas", ha explicado Ricard Martínez, catedrático de privacidad y transformación digital.

El ministerio de defensa detectó hace unos días un ataque a sus sistema y lo puso en conocimiento de la fiscalía. "Saber quién es el atacante es, en la mayor parte de los casos, una tarea prácticamente imposible", ha apuntado el asesor en estrategia y tecnología de Panda Security Josu Franco.

Todavía siguen investigando su procedencia y han se adoptado nuevas medidas de seguridad para evitar que se vuelva a producir. "Se está en un control de la situación y en una capacidad de respuesta, y desde luego que se llegará hasta el final", ha asegurado Ana Botella, secretaria de Estado de Seguridad.

Los expertos, por su parte, atribuyen este ataque a informáticos de potencias mundiales. "Como hay países con muy buenos equipos de ciberseguridad, los ataques son muy complejos y difíciles de detectar", ha detallado Óscar Atienza, responsable de Ciberseguridad de Nunsys. España es, según el portal de un conocido antivirus, el décimo país que más ataques público y privados ha recibido.

Además, estos ataques se incrementan cuando se acerca el periodo electoral. "Francia ya ha preparado una ley que prevé en periodo electoral que se pueda blindar en cierto modo Internet cuando se detecta un ataque desde el extranjero", ha dicho el catedrático Constitucional en nuevas tecnologías Lorenzo Cotino. Otros países como Holanda y Reino Unido ya denunciaron injerencias en sus sistemas.