El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha devuelto al expresidente de la Generalitat de Catalunya Carles Puigdemont el escrito que envío el pasado 29 de enero en el que le comunicaba que no necesitaba autorización judicial para ser investido, ya que no está personado en la causa relacionada con el proceso soberanista.

En una providencia de una página, el magistrado le informa de que "no se le tiene personado en tanto en cuanto no sea hallado o se ponga a disposición" del Tribunal Supremo y por tanto procede a devolver a su letrado el escrito presentado el pasado lunes.

Se refiere el juez instructor a la situación del expresidente catalán sobre el que pesa una orden de detención nacional tras su huida a Bélgica a finales de octubre. En su escrito, presentado un día antes de la sesión de investidura prevista, Puigdemont le comunicaba a Llarena que había adquirido la condición de diputado del Parlament y que, en consecuencia, gozaba de la plenitud de derechos y prerrogativas previstas en el Estatut y en el reglamento de la Cámara.