Tras dos días en
dependencias policiales, el hombre ha pasado esta mañana a disposición del
magistrado del juzgado de instrucción 21 de Barcelona, en funciones de guardia,
que ha acordado su libertad, condicionada a que comparezca ante un juez francés
cuando sea requerido.
La causa sigue abierta
por tenencia ilícita de armas, según ha informado el Tribunal Superior de
Justicia de Cataluña (TSJC).
Los hechos se produjeron
alrededor de las 17 horas del sábado día 29, cuando los vigilantes del control
de seguridad de la Sagrada Familia, el monumento más visitado de Barcelona, con
más de 4,5 millones de turistas anuales, detectaron que uno de los visitantes
llevaba encima diversos cargadores de pistola en una bolsa.
El individuo retenido,
que iba acompañado de su familia, manifestó ser miembro del ejército francés y
que había cometido un descuido al portar en la bolsa los cargadores de pistola.
La policía registró su vehículo y encontró una pistola, motivo por el cual
procedió a su detención por tenencia ilícita de armas.
Los Mossos d'Esquadra
iniciaron una investigación para aclarar los hechos y todo apuntaba que el
detenido no pretendía realizar un atentado en la Sagrada Familia.
En este sentido se manifestó
el pasado fin de semana el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que
descartó el móvil terrorista en el incidente protagonizado el militar francés y
señaló que las explicaciones que ofreció eran "muy verosímiles".