Sin un calendario fijo para una hipotética declaración unilateral de independencia, las voces soberanistas creen que sigue siendo posible. "Nadie duda de que hoy Cataluña está más cerca de convertirse en un estado independiente que hace unas semanas atrás", asegura Artur Mas.

Pero tras un acto puramente político como es la declaración, el expresidente Mas reconoce que lo complicado sería hacer funcionar ese estado independiente: "Ahí es donde hay que aplicar criterio político, tener inteligencia política, entender que no hay ni un solo país que no pueda funcionar de la noche a la mañana".

Pese a dificultades futuras, las asociaciones independentistas confían en que Puigdemont cumpla, dicen, con el mandato del 1 de octubre. "Estamos convencidos de que más pronto que tarde se producirá. No podemos echar el freno de mano porque la alternativa ya sabemos cuál es", señala Jordi Cuixart.

La CUP también mantiene la presión y asegura que ya trabaja mano a mano con Junts pel Sí en el texto de la declaración de independencia. "No imaginamos otro escenario. Es nuestra voluntad y nuestra expectativa. Junts pel Sí y el Govern también seguirán esta línea", apunta Carles Riera, diputado de la CUP.

Enfrente, el Gobierno pide a Puigdemont que no dé pasos irreversibles. "Hacemos un llamamiento a que Puigdemont vuelva a la legalidad y dentro de ese respeto podemos hablar y dialogar", asegura Íñigo Méndez de Vigo.


Unidos Podemos insiste en ese diálogo. Cree que la declaración de independencia sería un error, como asegura Iglesias: "Probablemente la peor decisión que puede tomar la Generalitat. Permitiría al Gobierno español aplicar o el 155".

Ciudadanos sigue demandando a Rajoy que aplique ya el artículo 155 para poder ir a unas elecciones autonómicas. El martes se prevé clave: Puigdemont comparecerá en el Parlament y podría aclarar sus próximos pasos.