Nueva demostración de unión de los independentistas, que tras la palabra 'democràcia' se han concentrado junto a centenares de ciudadanos que han caminado hasta el tribunal en el que ha declarado Carme Forcadell, presidenta del Parlament.

Allí han mandado un último mensaje a Forcadell. Agradecida entraba al TSJC para defender que su actuación, al permitir debatir la hoja de ruta en el Parlament, fue legal y lo volvería a hacer: "Ningún tribunal puede impedir que en Parlament se debata sobre independencia. Si abrimos la puerta a la censura ya no la podremos cerrar".

Tras 30 minutos ante el juez, sale y se abrazaba a Artur Mas, que hacía una comparación. "Se archiva una querella a un ministro que conspiraba contra gente de Catalunya y se hace declarar por la vía penal a un presidenta de un Parlament por dejar hablar y por dejar votar en su Parlament".

Cuestionan que esto sea justica y añaden que seguirán con el proces, algo que Rajoy, les pedía que parasen. Diálogo sí, dice, pero dentro de la ley.