Silencio en el PP tras la decisión de reabrir la investigación de la caja B del partido. De esta manera, se vuelve a colocar en la investigación el pago de presuntas comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones. Hasta el giro de Correa, los daños del PP se limitaban a un posible pago en B de la reforma de Génova.

"Qué obras en concreto son las que se adjudicaron, quizás, con esos sobornos que por parte de la trama se le han ido dando a diferentes cargos políticos del Partido Popular", afirmaba el abogado de la acusación popular de Izquierda Unida, Juan Moreno.

Las palabras de Correa ante el tribunal que juzga el caso Gürtel han sido claves para la reapertura de esta investigación. "Yo no sé la cantidad de dinero exacta que yo he llevado el Partido Popular correspondiente por haber gestionado obras", manifestaba Francisco Correa.

Correa, que reconoció cobrar comisiones de hasta un 3% por adjudicaciones públicas, se encuentra en prisión preventiva y con varias causas pendientes, lo que podría suponer una seria amenaza para los populares.

"Yo lo que ofrezco es la colaboración, reconociendo los hechos en los que él ha participado y buscando una serie de circunstancias atenuantes", decía David Navarro, abogado de Correa.

No sólo él, uno de los empresarios arrepentidos de la trama Gürtel y citado por el juez reconoció también que parte de esas comisiones llegaban al propio Partido Popular.

Razón por la que al PP se le exigió una fianza de más un millón de euros y que reclamó que le fuera devuelta.