Ábalos ha participado en un acto del PSC en la localidad gerundense de Castell-Platja d'Aro y se ha mostrado especialmente crítico con Ciudadanos y con el PP, al entender que buscan desgastar al Gobierno con temas a los que ha recurrido habitualmente la derecha política.

Inmigración, seguridad y terrorismo son esos asuntos que el ministro encaja en el "manual del perfecto derechoso", para añadir que se trata de inventar problemas, "porque quieren la confrontación".

Después de situar al actuar líder del PP, Pablo Casado, en la línea ideológica del expresidente José María Aznar, José Luis Ábalos le ha pedido que, "por edad", haga "un mínimo de esfuerzo en actualizarse".

Sin embargo, Ábalos ha cargado sobre todo contra Ciudadanos ante un auditorio de autoridades y militantes socialistas por considerar que el nuevo lema de la formación naranja es "muy reaccionario".

El secretario de Organización del PSOE cree que Cs y PP están en competición para ver "quién representa la alternativa" a su partido, pero considera que lo están haciendo en el espacio más a la derecha.

José Luis Ábalos ve a ambos "desesperados", porque "uno perdió el Gobierno y el otro la expectativa de ganarlo" y, en el caso de los populares, señala además que están "divididos".

De todos modos, Ábalos considera que el posicionamiento del Cs es "más peligroso, porque ni piensan ni tienen una idea clara sobre nada" y denuncia que "su estrategia la llevan al extremo".

El ministro ha advertido de que, ante la "ofensiva brutal" contra el Gobierno, éste será "absolutamente beligerante con quienes quieran quitarle al país esta oportunidad de progreso".

Respecto al éxito de la moción de censura que situó como presidente español a Pedro Sánchez, José Luis Ábalos ha puntualizado que se hizo después de obtener apoyos de otros partidos a cambio de "nada".

"Lo que hubiera sido inaudito es que el Parlamento hubiera sido cómplice" de la trama de "corrupción" que airearon los tribunales, ha indicado Ábalos, quien ha reiterado que el respaldo que recibió Pedro Sánchez fue únicamente "a cambio de no pasar la vergüenza de tener que apoyar a un Gobierno que tenía esa sentencia detrás".

En esa tesitura ha situado a ERC, a Podemos o al PNV y ha reiterado que el objetivo socialista no era llegar al poder, sino que "el Parlamento estuviera a la altura de esa dignidad".