El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, preside un Consejo de Ministros extraordinario para abordar los "próximos pasos" en Cataluña tras el anuncio del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de suspender la declaración de independencia durante unas semanas para buscar la mediación.

Así lo ha anunciado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en una comparecencia en el Palacio de la Moncloa en la que ha criticado duramente que Puigdemont quiera "imponer una mediación" sin "volver a la legalidad". Según ha recalcado, el diálogo entre demócratas debe producirse dentro de la ley y respetando las reglas del juego.

Ante esa reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, el propio Gobierno ha solicitado el aplazamiento de las preguntas e interpelaciones previstas para este miércoles en la sesión de control del Congreso, cuyo inicio estaba también previsto para las 9.00 horas como cada miércoles. La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha retrasado finalmente dos horas el inicio del Pleno.

Sáenz de Santamaría ha asegurado además que Rajoy está en contacto con los principales partidos políticos porque quiere el "máximo consenso" ante los pasos que se vayan a dar. De hecho, esta misma noche, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, se ha desplazado a Moncloa para tratar con el jefe del Ejecutivo cómo responder a la comparecencia de Puigdemont.

Una de las opciones que está encima de la mesa es la activación del artículo 155 de la Constitución, que señala que el Gobierno, previo requerimiento al presidente de la comunidad y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, "podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquella al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general".

Ese artículo no establece plazos para el procedimiento. Indica que el primer paso es que el Gobierno haga un requerimiento a Carles Puigdemont para que cumpla con sus obligaciones constitucionales y el interés general, requerimiento que desde el Ejecutivo se ha apuntado estos días que se aprobaría en Consejo de Ministros. La Constitución no impone plazos para que el presidente requerido responda, pero podría ser cuestión de horas.

Si Puigdemont no atiende lo que se le exige o no responde, es cuando el Ejecutivo puede recurrir al Senado para obtener su autorización para aplicar medidas. El 155 no apunta cuáles tienen que ser; añade únicamente que el Ejecutivo podrá "dar instrucciones a todas las autoridades de las comunidades autónomas" para ejecutarlas.

Las mismas fuentes señalan que lo que se decida aplicar en Cataluña también será aprobado en Consejo de Ministros, pero tampoco hay ninguna precisión constitucional de que tenga que ser así. En cualquier caso, el Gobierno deberá entregar al presidente del Senado un escrito "en el que se manifieste el contenido y alcance de las medidas propuestas, así como la justificación de haberse realizado el correspondiente requerimiento al presidente de la comunidad autónoma y la de su incumplimiento por parte de ésta".

Mariano Rajoy, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, hablaron antes de la reunión extraordinaria. Se trata de la segunda conversación que mantienen Rajoy y Rivera después de que Puigdemont asumiera el "mandato del pueblo" para que "Cataluña se convierta en un estado independiente en forma de república" y, seguidamente, propusiera "suspender los efectos de la declaración de independencia" para abrir la puerta al diálogo.