El Gobierno ha aprobado en Consejo de Ministros un decreto ley que obliga a las empresas a pagar las horas extra y a que los trabajadores fichen en el trabajo.

El Real Decreto modifica el Estatuto de los Trabajadores en lo que respecta al registro de jornada para que las empresas hagan un registro diario del horario de sus trabajadores, que deberá incluir el inicio y finalización de la jornada.

Las compañías deberán conservar los registros durante cuatro años, que permanecerán a disposición de los trabajadores, sindicatos y de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Las empresas dispondrán de dos meses desde la publicación del Real Decreto en el BOE para poner en marcha esta medida.

En la decisión "no se establece un régimen general sino que, vía reglamento, el Ministerio va a poder regular las peculiaridades de ciertos trabajos, sectores y categorías profesionales" que así lo necesiten. Todo ello, en cualquier caso, “sin perjuicio de la flexibilidad horaria”.