Carmen Calvo ha anunciado que Franco será exhumado el 10 de junio y será enterrado en el panteón de El Pardo, un panteón de "titularidad estatal" pero con "arreglo a los criterios de que reúne las condiciones idóneas de seguridad para recibir con respeto los restos".

Esta decisión se ha tomado tras la reiteración de la familia de no exhumar al dictador del Valle de los Caídos y como última decisión del Gobierno para concluir el procedimiento de exhumación de Franco.

La vicepresidenta del Gobierno ha insistido en "la importancia de que el Valle de los Caídos permanezca como un centro de memoria y recuerdo de las víctimas". "Franco perturba que sea un centro de respeto a las víctimas", ha añadido.

Calvo también ha explicado que la exhumación de Franco tiene que hacerse: "Cualquier gobierno que esté en esa fecha, a no ser que cambie la norma, lo tiene que hacer".

El Gobierno de Sánchez fija la fecha del 10 de junio sin esperar a que el Tribunal Supremo decida sobre la suspensión cautelar del traslado de los restos, ya que hay abierto un contencioso con la familia.

Antes de presentar el recurso, los nietos de Franco advirtieron por carta al Gobierno que consideraban "nulo de pleno derecho" el acuerdo del Consejo de Ministros en el que daba 15 días a la familia para decidir un nuevo lugar para la inhumación de su abuelo.

El acuerdo del Gobierno excluía expresamente la cripta de la catedral de La Almudena, en el centro de Madrid, como posible ubicación de los restos por razones "de orden público" y para evitar homenajes al dictador.

Para el Ejecutivo, el cementerio de El Pardo permite garantizar tanto las condiciones de "dignidad y respeto" como la "digna sepultura exigidas" y garantizando la "intimidad" de los familiares.

El anuncio del Gobierno ya ha provocado las primeras reacciones. Ciudadanos dice que Sánchez se ha convertido "en una parodia de su propio sectarismo. Veremos si ahora no lo para la justicia o si no han hecho la chapuza a la que nos tienen acostumbrados"

"Con Sánchez hay que mirar siempre la letra pequeña, porque su gobierno es un fraude y está intentando sacar al dictador de la fosa deprisa y corriendo y de cualquier manera", añaden fuentes de partido de Rivera. "Para el 10 de junio, Sánchez y el Frankenstein de nacionalistas y populistas serán también parte del pasado"

Desde Podemos, Pablo Echenique, en twitter, considera que "no solo es una tomadura de pelo. Es un manoseo de la memoria histórica por motivos electorales que, desde luego, no se merecen las víctimas de la dictadura y sus familiares".