Caruana cree que sus actuaciones ayudaron "a reducir el impacto de la crisis" y que "fueron seis años de indicar los riesgos que se estaban plantenado". El exgobernador ha confesado que ha recibido llamadas de gente "que no estaba contenta y que trataba de argumentar por qué tenían que sufrir una legislacion que era diferente y mas exigente que el resto de sus colegas europeos".