Utilizando toda una retahíla de falsedades de carácter racista y xenófobo. Así ha arremetido Ángela Mulas, diputada de Vox en el Parlamento de Andalucía, contra el Ingreso Mínimo Vital. Una intervención sobre esta prestación dirigida a las familias más vulnerables, que acabó convirtiéndose en toda una disertación xenófoba contra los inmigrantes y menores extranjeros no acompañados.

"Aceptamos la inmigración que viene a trabajar, a aportar. No podemos aceptar la inmigración que viene directamente a vivir de las ayudas sociales", afirmó Mulas, que asimismo rechazó "una inmigración que venga, como ya se está anunciando en Marruecos, masivamente a vivir sin trabajar a costa del esfuerzo de los españoles".

La parlamentaria llegó a afirmar que "todo inmigrante ilegal debe ser devuelto a su país de origen y quedarse fuera de cualquier cobertura social de España de por vida" y abogó por expulsar del país a los menores extranjeros que llegan solos España. "Lo que hay que hacer es devolverlos con sus familias", sentenció.

Mulas utilizaba estos argumentos racistas para criticar el Ingreso Mínimo Vital a pesar de que, según se recoge en el propio BOE, uno de los requisitos para percibirlo es, precisamente, haber residido de manera legal en España durante al menos un año.

El propio ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha desmentido el argumento, también esgrimido por Santiago Abascal, del "supuesto efecto llamada" que provocaría esta ayuda, remitiéndose a la Ley de Extranjería, que "no posibilita en ningún caso a personas que estén en situación de irregularidad administrativa en España recibir ninguna prestación de la Seguridad Social".

Vox se ha pronunciado reiteradamente en contra de esta medida, dirigida a paliar la pobreza en España y de la que se beneficiarán unas 850.000 hogares, que el propio Abascal tachaba de "limosna" esta misma semana en el Congreso de los Diputados.