El conflicto catalán se ha colado en buena parte de los discursos institucionales de los presidentes autonómicos. "Deseamos un pleno retorno de la normalidad a la Generalitat, reclamamos que no se descarte ninguna herramienta contemplada en la Constitución para garantizar nuestra democracia y nuestro autogobierno", señalaba Alberto Núñez Feijóo.

De nuevo, reaparece el articulo 155 aunque sea de forma implícita. Menos contundentes han sido otros presidentes como Emiliano García-Page y Guillermo Fernández-Vara que siguen reclamando diálogo y entendimiento: "Tenemos la obligación de encontrar puntos en común para crear un proyecto colectivo".


Para el lehendakari, la confrontación no es una opción e insiste en que hay que ceder: "Un microclima positivo solo se consigue con personas positivas capaces de ceder sus pretensiones individuales".


Susana Díaz, en un discurso más político que institucional, alertaba de los peligros de los populismos y de los nacionalismos: "Esta amenaza cree y más lo hará si consiguen imponer el vaciamiento de nuestra autonomía".

La presidenta en funciones de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, durante la grabación del tradicional mensaje de fin de año

La preocupación del presidente asturiano es más bien económica por la deslocalización de empresas como Alcoa y por la inminente desaparición de las minas de carbón: "Con la transición energética ni es necesario ir más allá de lo que demanda Europa ni lo es anticiparse, cuyos costes para nuestro tejido productivo puede ser inasumible".