Las 22 intervenciones que han sucedido al discurso del secretario general, Pedro Sánchez, han sido todas de "apoyo" a la iniciativa de Sánchez, entre ellas la de la presidenta andaluza, Susana Díaz, que ha dicho que "comparte" con la dirección federal que "no puede haber acuerdo ni concesión" alguna a los independentistas.

En la misma línea, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha congratulado a su llegada a Ferraz de que Sánchez no cuente con los independentistas para gobernar: "no podemos apostar por un Gobierno pendiente de los independentistas", ha subrayado.

Para Page, igual que para el resto de dirigentes que apoyaron a Susana Díaz en las primarias del PSOE, la única opción viable para la moción de censura sería la de conseguir el apoyo de Podemos y Ciudadanos y algunos creen que Sánchez deberían haberlo "explicitado".

El presidente castellanomanchego y el aragonés, Javier Lambán, son los únicos que no pidieron la palabra -el asturiano Javier Fernández y el extremeño Guillermo Fernández Vara no asistieron-, aunque Lambán lleva días apostando por una pronta convocatoria de elecciones generales, ya que ve inviable la moción de censura.

En el otro extremo, la presidenta de Baleares, Francina Armengol, ha defendido que no sería ningún "riesgo" que la moción de Sánchez saliera adelante con el voto de los independentistas, dado que se trata de una situación "excepcional".

A puerta cerrada todas las federaciones del partido han manifestado que tenían "claro" que el PSOE tenía que dar el paso adelante que ha dado Sánchez.