El abogado de Oriol Junqueras y Raül Romeva ha hecho una petición directa al Tribunal Supremo en el final de su alegato. "Estamos con la mano tendida para solucionar este conflicto. Es lo que creo que esta sentencia tendría que ser", ha afirmado el letrado Andreu Van den Eynde. Habla así del valor de la sentencia como un instrumento para superar la crisis catalana.

"Le tenemos que devolver la pelota a la política", ha insistido el abogado, una línea muy distinta a la que ha llevado el abogado de Joaquim Forn, Javier Melero: "El Gobierno de la Generalitat incumple la declaración de independencia". Pero ambos se han afanado en desmontar los alegatos de los fiscales, en los que llegaban a hablar de "golpe de Estado".

"Hablar de golpe de Estado es contraestratégico para la acusación. Se está confundiendo la desobediencia con la rebelión", ha afirmado Van den Eynde. Porque ha sido la línea común que ha mantenido con Melero: reconocer la desobediencia para negar la rebelión, llegando a reconocer, por ejemplo, que el 20 de septiembre se produjeron "delitos de desórdenes públicos", según ha explicado Melero.

Si el otro día el fiscal hablaba de que no hacen falta armas para rebelarse, ahora el abogado de Romeva afirma: "No podemos negar la evidencia del legislador que habla de ejecutor armado", negando también que aquellos días hubiera violencia: "Tenemos dos coches rotos y ellos hablan del apocalipsis", ha destacado el letrado de Oriol Junqueras.

Además, la prueba de que no cometieron rebelión o sedición, según ha continuado Melero, es que el 155 funcionó: "Fue acatado de inmediato". También han negado que se haya probado en el juicio que los acusados cometieron malversación.