Los familiares de Meritxell Borràs han ido a la prisión de Alcalá Meco y han estado de visita dos horas. Cuando se iban, lo hacían, según han confesado, destrozados.
Junto a Borràs, también está la consellers Dolors Bassa. Ambas en un módulo de respeto, áreas destinadas en la cárcel para fomentar un clima de convivencia entre los internos.
El vicepresident cesado Oriol Junqueras y otros cinco consellers se encuentran en la prisión de Estremera. Todos ellos ubicados en módulos blandos, los menos conflictivos y comparten celdas próximas a las garitas de los funcionarios.
A través de su cuenta de Twitter, Junqueras agradecía el calor de los suyos y prometía luchar, dice, hasta desfallecer: "Si el precio de la libertad es la prisión, no renunciaremos nunca a la libertad".
Él y los consellers eran trasladados el 2 de noviembre a prisión. Traslado que según el abogado de Puigdemont fue absolutamente humillante. Jaume Alonso-Cuevillas ha dicho en Catalunya Radio que recibieron "un trato absolutamente vejatorio todos los consellers; los desnudaron al llegar a prisión diciendo que lo marca el protocolo, cosa que no es cierta. Todo era una forma de actuar intimidatoria".
Aunque la Guardia Civil asegura que se hizo con el máximo respeto y rigor. El único que ya está en libertad es el conseller Santi Vila. Ya lo dijo en Al Rojo Vivo: "Cuando la moderación pierde, cuando ganan los radicales, las cosas se complican". Y así se lo explicó a la juez, según publica el Periódico de Catalunya, en su declaración alegó que él negoció con Moncloa una salida a la situación de Cataluña.