Las sevillanas que bailó en su última fiesta flamenca le han salido caras a Julián Muñoz. Tras la difusión del vídeo, el exalcalde de Marbella ha tenido que volver a dormir en prisión por orden del juez.

Una decisión que ya ha sido recurrida por su abogado, que la califica de "excesiva y caprichosa" porque "no se puede sancionar a nadie a golpe de noticiero rosa".

Hasta ahora, Julián Muñoz había argumentado que su delicado estado de salud podía incluso llegar a provocarle una muerte súbita en la cárcel. Hace casi un año, el juez de vigilancia penitenciaria le otorgó finalmente el tercer grado por razones humanitarias.

Ahora el juez pone en tela de juicio el estado terminal que aseguraba tener Muñoz. Su abogado asegura que bailar sevillanas y el tercer grado son perfectamente compatibles porque "el tercer grado es un grado para resocializar y hacer vida normal dentro de su enfermedad".

Julián Muñoz tiene siete condenas firmes, aunque el tribunal del caso Malaya fijó en 20 años el tiempo máximo que debería pasar en prisión.