El informe de la Delegación Especial de la Agencia Tributaria en Cataluña responde a la petición del juez de que se analizaran las cuentas y tarjetas bancarias de la empresa de inmobiliaria y consultoría Aizoon para averiguar si se habían destinado fondos de la misma a satisfacer gastos para la rehabilitación de la vivienda y otros de carácter personal de la infanta.

En el análisis, encuadrado en las diligencias para investigar un posible delito fiscal y de blanqueo por parte de la infanta, Hacienda explica al juez José Castro que el estudio "no ha podido ser exhaustivo", porque hay salidas de fondos de las cuentas de Aizoon cuyo destinatario último no ha podido ser identificado.

Puntualiza también que en la mayoría de los casos, no es posible pronunciarse sobre "la persona concreta que pudo ordenar la realización del gasto y su correlativo pago".

La mayor cuantía de gastos en la residencia de los duques de Palma se registró en el año 2005, con 414.419 euros.

Otros 21.161 euros de Aizoon se destinaron a la vivienda en 2006 y 1.122 euros en 2004.

Según Hacienda, a partir de 2006 no se registran gastos de Aizoon "relativos sensu strictu a las obras de rehabilitación del inmueble de la calle Elisenda de Pinós", aunque algunos gastos pueden estar relacionados con el equipamiento o decoración de dicho edificio, pero la Agencia Tributaria los ha incluido como "atenciones de índole privada o familiar".

El informe indica que las empresas que participaron en la reforma de la vivienda, además de facturar a Aizoon también lo hicieron a nombre de Urdangarin, pero la infanta Cristina "carece absolutamente de imputaciones en estos períodos" relacionadas con esos conceptos.

Hacienda recuerda al juez que el arquitecto responsable de la reforma explicó que la ampliación incluía habilitar una zona de despacho profesional para Urdangarin, pero no concretó qué proporción de los honorarios imputó a la vivienda y cuáles al despacho.

Las cuatro empresas que intervinieron en la obra del llamado "palacete de Pedralbes" facturaron entre un 8,35 % y un 21,93 % del coste de sus trabajos a Aizoon y el resto a Urdangarin. En concreto facturaron entre las cuatro 241.326 euros a Aizoon y 1.912.688 euros a Urdangarin.

La Agencia Tributaria también ha analizado los pagos realizados con las dos tarjetas Visa Oro asignadas a las cuentas de Aizoon de las que son titulares Urdangarin y la infanta. Los gastos realizados por doña Cristina con la tarjeta de crédito de Aizoon ascienden a 1.985 euros entre 2004 y 2008; y los de Urdangarin a 92.031 euros.

Entre los gastos analizados por la Agencia Tributaria, realizados con la tarjeta de Aizoon de la que era titular Urdangarin, 58.365 corresponden a billetes de líneas aéreas y ferrocarril; 13.816 a facturas de restaurantes y alimentación; 10.271 a alojamientos en hoteles y 1.265 euros corresponden a peajes y carburante.

Hacienda achaca 8.312 euros pagados con esa tarjeta a "gastos encuadrables en el ámbito personal o familiar" como libros, ropa, música, flores y regalos.