Alicia Sánchez-Camacho no se atrevió a llevar el micrófono en el bolso y por eso se puso entre las flores. Lo cuenta en su libro el jefe de los detectives de Método 3 que acusa directamente a Sánchez-Camacho de encargar la grabación de la comida con la exnovia de Jordi Pujol hijo.
"La grabación fue absolutamente legal porque nos la encargó Sánchez- Camacho ", asegura Francisco Marco mientras la presidenta del PP catalán lo desmiente."Es rotundamente falso. A mí nadie jamás en la vida me había hablado de Método 3 .Son mentiras de un imputado", se defiende Alicia Sánchez-Camacho.
Pero Francisco Marco se agarra a los detalles. Dice, por ejemplo, que la popular hizo los encargos través de un intermediario: "Un amigo vinculado al PSC que hacía un favor a una amiga íntima".
No da nombres, pero todo apunta al antiguo Secretario de Organización del PSC, José Zaragoza, que en su día se desvinculó de todo. Pero aunque fuese el intermediario, según Marco, el verdadero impulsor de la comida entre Camacho y Victoria Álvarez está mucho más arriba: "La reunión fue promovida por Jorge Moragas, que la conoció (a Victoria Álvarez) cuando ésta militaba en las Nuevas Generaciones del PP".
En esa comida quedaron grabadas todas las corruptelas de la familia Pujol. Sin embargo, Marco dice lo que él nunca olvidará son las 72 horas que pasó en el calabozo.