El informe de la UCO es un catálogo de mordidas que supuestamente recibió Francisco Granados. Hay de todo como la célebre mansión que se estaba construyendo en Valdemoro cuando estalló la operación Púnica.

También incluye un piso en Barcelona y un chalet en Marbella que Granados cedió a dos amigas, o una finca en la provincia de Ávila. Es el santuario en el que el que el exsecretario general del PP madrileño practicaba su deporte favorito: la caza.

Para poder cazar, un constructor le regaló, según el informe, dos escopetas Caesar Guerini hechas a medida a razón de unos 5.000 euros cada una.

Relojes de hasta 20.000 euros, televisiones de 8.000, joyas y coches como un Mercedes que fue para una colaboradora de Granados. También el Mini Cooper a nombre de un constructor que usaba su mujer y que apareció quemado en Valdemoro.

La Guardia Civil también ha acreditado pagos en cuentas de Granados en Suiza por más de tres millones de euros sólo en su época de alcalde de Valdemoro.

Según Marjaliza, una participación en una promotora valorada en más de 30 millones de euros. Todo, supuestas mordidas recibidas sólo por favores urbanísticos en Valdemoro.