Poco a poco conocemos más detalles relacionados con la tragedia ocurrida el pasado 24 de junio junto a la valla de Melilla. Según ha podido saber laSexta, tras darse el colapso y el aplastamiento de personas que querían cruzar de un lado a otro se solicitó "asistencia sanitaria al 112". Hasta el lugar de los hechos acudió una ambulancia -según Cruz Roja, fueron dos- que, sin embargo, no llegó a intervenir por una cuestión de seguridad. Según fuentes del Ministerio que cita la Cadena SER, el vehículo permaneció "a unos 100 metros de distancia sin poder aproximarse más por riesgo de ser alcanzado por los objetos y piedras que lanzaban los inmigrantes".

Asimismo, el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha reiterado que ese día "ningún hecho trágico" ocurrió en territorio nacional, en referencia a las muertes de migrantes junto a la valla, así como que está dispuesto a comparecer en el Congreso y que los grupos puedan ver en el formato que decidan "todas las pruebas gráficas o documentales" sin editar, que son las mismas que ya se han remitido a la Fiscalía y al Defensor del Pueblo. A preguntas de los periodistas antes de entrar a la comisión de gastos reservados en el Congreso, Grande-Marlaska ha defendido que el Gobierno ha actuado con "transparencia" desde el primer momento.

Así también lo trasladan fuentes del Gobierno a laSexta: si bien son conscientes en Moncloa de que tienen un problema con esta cuestión, mantienen que Marlaska gestionó bien la crisis, con "eficacia" y "cumpliendo con la legalidad", insistiendo, en la línea del máximo responsable de Interior, en que la avalancha no se produjo en suelo español. Sobre si se asistió a los migrantes, las mismas fuentes del Ejecutivo han señalado que hubo una ambulancia (que llegó antes de la avalancha) y que sí "asistió a personas que se estaban desmayando". En esta línea, han asegurado que Sánchez mantiene absolutamente la confianza en el ministro.

No obstante, tras viajar a Melilla, los socios del Gobierno de Unidas Podemos, ERC y EH Bildu sostienen que el ministro del Interior miente, algo que también comparte el PP. Es decir, afirman que la avalancha se produjo en territorio español. En este sentido, Grande-Marlaska ha dicho que él no es la persona más adecuada para determinar el formato en el que se tienen que ampliar las explicaciones, después de que sus socios parlamentarios hayan pedido una comisión de investigación entre peticiones de dimisión.

"Compareceré las veces que sean necesarias y daré las explicaciones requeridas por parte de los parlamentarios, faltaría más", ha insistido a su llegada a la comisión de secretos. En todo caso, Grande-Marlaska ha evitado la confrontación directa sobre la censura recibida por parte de los socios parlamentarios del PSOE a partir de tres ideas básicas: "Ningún hecho trágico aconteció en territorio español", la Guardia Civil actuó en la zona de demarcación española con "proporcionalidad" para repeler un "ataque muy violento", usando "elementos muy peligrosos", y que no tiene problemas para poner a disposición del Parlamento de "toda la prueba gráfica o documental".

Sobre la crítica por la entrada de gendarmes marroquíes a la zona española de la frontera, Grande-Marlaska ha señalado que los dos cuerpos policiales actúan sobre su terreno "con parámetros de autonomía". "No hay una actuación continuada en el tiempo de cooperación o colaboración, pero cuando sucede un acontecimiento de ataque violento, en algún momento dado, siempre hay una circunstancia concreta de cooperación y coordinación muy puntual", ha especificado. Grande-Marlaska ha insistido que el 24-J fue una jornada "trágica, como viene haciendo desde que la BBC publicara un documental que cuestiona la versión de Interior sobre el lugar donde murieron al menos 23 migrantes de los 2.000 subsaharianos que quisieron acceder a España.