Dos misiones
La doble estrategia del PP: endurecer su discurso para intentar arrancarle votos a Vox y poner siempre en el punto de mira al Gobierno
El contexto En los últimos meses se ha visto un Partido Popular mucho más agresivo en su discurso, con constantes ataques al Gobierno y con posturas muy cercanas a las que tiene la ultraderecha.

Resumen IA supervisado
El Partido Popular ha adoptado una estrategia dual para ganar futuras elecciones: endurecer su discurso para captar votos de Vox y mantener una ofensiva constante contra el Gobierno. Esta semana, las críticas se centraron en la ministra de Igualdad, Ana Redondo, por fallos en las pulseras antimaltrato. El PP pide su dimisión y no deja que sus votantes olviden críticas sobre retrasos ferroviarios o el 'caso Cerdán'. Además, busca mostrar un perfil más duro para arrebatar votos a Vox, con Ester Muñoz afirmando que "lo que está de moda es decir basta". También exigen la dimisión de Pedro Sánchez, acusándole de la creciente crispación.
* Resumen supervisado por periodistas.
El Partido Popular ha adoptado una doble estrategia clara para poder ganar unas futuras elecciones: endurecer su discurso para intentar arañar votos a Vox y practicar una ofensiva sin tregua contra el Gobierno. Y, para ello, no desaprovechan ninguna oportunidad.
La primera de las dos misiones con esta estrategia, la de poner en el punto de mira el Ejecutivo, es constante. Esta semana, el centro de las críticas ha sido la ministra de Igualdad, Ana Redondo, por los fallos que se registraron en las pulseras antimaltrato. "Menos mal que era el Gobierno más feminista. Son el Gobierno que más daño ha hecho a la igualdad, que más daño ha hecho a las mujeres", decía esta semana Miguel Tellado.
Por ello, el PP en bloque pide su dimisión. Pero, al mismo tiempo, se esfuerza constantemente en que ninguno de sus votantes olvide ninguna de sus críticas. En cada aparición pública, los ataques por los retrasos ferroviarios o las referencias al 'caso Cerdán' también hacen acto de presencia en sus discursos.
Ahora bien, también son conscientes del auge de Vox y aquí es donde entra su segunda misión en esta estrategia: mostrar su perfil más duro en busca de arrancarle votos a la ultraderecha. "No se ha puesto de moda ser facha como dicen algunos. Lo que está de moda es decir basta", afirmaba esta semana en el Congreso de los Diputados Ester Muñoz, portavoz de los 'populares' en la Cámara Baja.
También piden la dimisión de Pedro Sánchez casi a diario, pero lo hacen también señalándole por la creciente crispación. Porque aunque hayan contribuido al panorama del ataque constante, desde Génova dicen no aceptan lecciones de nadie.