División entre los vecinos de Sant Boi de Llobregat, en Barcelona, ante la posible llegada de policías y guardias civiles al municipio. Defensa envió 12 camiones y 3 coches cargados con literas, duchas, cocinas y taquillas hasta el cuartel de Sant Boi. Todo, según el Ministerio, ante la posibilidad de que sea necesario realizar un despliegue de efectivos.

Esta tarde los partidarios del referéndum han convocado a una marcha silenciosa para llevar claveles rojos hasta estas instalaciones, habitualmente con poca actividad. En sus pancartas piden que se vayan. En cambio otro grupo de vecinos recibió anoche entre vítores, banderas españolas y aplausos a los 15 vehículos.

No opina igual el Ayuntamiento, disconforme con esta posible presencia policial. La alcaldesa del PSC ya ha mostrado su preocupación al Gobierno: "La alcaldesa ha trasladado al subdelegado del Gobierno su máxima preocupación por garantizar la convivencia en la ciudad y le ha pedido su corresponsabilidad en este objetivo".

Los vecinos que están tanto a favor como en contra no descartan seguir concentrándose en los próximos días ante la puerta del cuartel.