Barcelona vivió una auténtica batalla campal con motivo de las nuevas medidas anticovid para reducir los contagios de coronavirus en la ciudad. Unas 500 personas, según los Mossos d'Esquadra, se reunieron este viernes en la plaza Sant Jaume para expresar su rechazo al toque de queda, y allí provocaron graves altercados con enfrentamientos a los agentes de los Mossos d'Esquadra.

Los manifestantes lanzaron piedras, petardos y hasta vallas con los agentes. Los protagonistas eran decenas de personas que, al grito de "¡libertad1", caragaron contra los Mossos porque no toleran el estado de alarma puesto en marcha desde el Gobierno central para aplicar el toque de queda en Cataluña.

Los disturbios se saldaron con 14 detenidos, dos de ellos menores de edad, y 23 Mossos d'Esquadra heridos, aunque ninguno de ellos de gravedad. También resultaron heridos de carácter leve siete ciudadanos.

Según informó la policía catalana, durante los altercados también se saquearon dos establecimientos comerciales, entre los que se encuentra una tienda de deportes de la que un grupo de jóvenes se llevó bicicletas y patinetes eléctricos.

Además, quedaron inutilizadas dos furgonetas de las brigadas móviles (brimo), las fuerzas antidisturbios de los Mossos d'Esquadra, y otras sufrieron múltiples daños, así como tres vehículos de la policía catalana y un vehículo y una moto de la Guardia Urbana de Barcelona.

Esta tensa situación tuvo lugar después de que el Ministerio de Sanidad notificase 25.595 nuevos contagios, 9.723 en 24 horas. Además, con más de 550 positivos por 100.000 habitantes y un riesgo de rebrote desbocado, la situación de la pandemia en Vic (Barcelona), capital interior de Cataluña, está descontrolada.

Tanto, que las cifras la convierten en uno de los principales focos del Estado, y para encontrar un origen a esta problemática hay que remontarse a agosto. "Las cifras no nos acompañan. Las cifras son muy altas sobre todo de transmisión y de posibilidad de rebrote. Nos cuesta saber, encontrar la causa única de por qué la ciudad de Vic está aquí", afirmó la alcaldesa de la ciudad, Anna Erra.

La situación en Vic y alrededores empezó a complicarse por la pandemia ya en el pasado mes de agosto, cuando tuvieron que hacer cribados masivos en el sur de la ciudad. "A partir de ahí no hemos sabido acabar de bajar esta curva, a pesar de que se han tomado medidas y se han hecho controles en la vía pública", apunta Erra. Tanto la alcaldesa como diferentes responsables sanitarias de la ciudad apuntan a que el aumento de la incidencia de la pandemia en la ciudad tiene múltiples causas.