El presidente Sánchez apelaba al diálogo y a la tranquilidad: "Ninguno de los problemas se ha resuelto desde la crispación".

Un mensaje de calma para cerrar días muy tensos entre Gobierno y Generalitat. Torra encendió la mecha diciendo que "los eslovenos lo tuvieron claro". Momento de tensión máxima, la respuesta de José Luis Ábalos era contundente. El ministro de Fomento denunció que "hay que ser muy irresponsable para pedir una vía eslovena".

Los incidentes de los CDR, que cortaron la AP7, sumaron más nerviosismo.

Pero la tensión se fue rebajando, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celáa hablaba de "normalidad".

En ERC, el portavoz en el Congreso, Joan Tardà, también templaba los ánimos en ARV: "El Gobierno español tiene todo el derecho a convocar un consejo donde le plazca y los ciudadanos de Cataluña tienen derecho a protestar".

Incluso los presos independentistas apelaban a la calma. El exconseller Joaquim Forn, en huelga de hambre, ha pedido que las protestas, si se producen, sean "pacíficas, pacíficas y democráticas".

Un viraje de la tensión a la calma a una semana de la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona.