Los diputados podrán utilizar las lenguas cooficiales en el Congreso a partir del martes 19 de septiembre. Según ha podido saber laSexta, la Mesa del Congreso acaba de calificar la propuesta de modificación del Reglamento presentada por una mayoría de grupos parlamentarios, a pesar de las dudas generadas entre algunos letrados por los tiempos que se requieren para su implantación.

La presidenta comunicará mañana a la Junta de Portavoces que los plenos de debate de esta reforma, que recogerá expresamente el derecho a usar las lenguas cooficiales contempladas por los Estatutos. se celebren los próximos 19 y 21 de septiembre.

Una vez confirmada la voluntad de los grupos para implantar de las lenguas cooficiales en el Congreso, la Mesa ha acordado que se puedan usar ya desde el martes, cumpliendo así con el compromiso de que toda la ciudadanía pueda verse mejor representada en la Cámara Baja

Este es un objetivo que Francina Armengol asumió como propio tras su nombramiento. De hecho, en la primera entrevista que realizó como presidenta de la Cámara Baja aseguró que "el Congreso debe asumir esta responsabilidad". De esta forma, dejaba claro que iba a volcarse para que "fuese una realidad lo más pronto posible".

Un compromiso que ha cumplido, y es que a partir de este martes ya será una realidad, contando con un sistema montado para poder hablar lenguas cooficiales. En concreto, para el Pleno del martes habrá una disposición técnica mínima para la traducción del euskera, gallego y catalán. En el caso del asturiano, sería el propio diputado el que traduzca sus palabras.

Después, habrá un periodo de meses para establecer el sistema que se quedará fijo e implantado. Un sistema que, según ha podido saber laSexta, será muy parecido al que veremos el martes y muy similar a la manera de hacerlo en el Senado.

Hace unos días, PSOE, Sumar, EH Bildi, ERC, BNG y PNV sin la firma de Junts, que se comprometió a apoyarlo en la votación, registraron la reforma del reglamento del Congreso para el uso de todas las lenguas cooficiales.

Esta reforma establece el derecho de los diputados y diputadas a usar cualquiera de las lenguas oficiales en todos los ámbitos de la actividad parlamentaria, incluidas las intervenciones orales y la presentación de escritos.