El recién nombrado por Vox gerente del Servicio Público de Empleo de Castilla y León (Ecyl), Javier Moreno Espeja, ha dimitido este lunes tras conocerse, precisamente por las críticas de Vox, que su empresa Data Consulting ha sido la encargada de impartir cursos de igualdad y educación sexual en más de 300 colegios de Valladolid y que él mismo había ejercido de monitor en alguna de las charlas.

Moreno Espeja ha presentado un breve escrito de renuncia en el que justifica su decisión "para evitar cualquier perjuicio a la imagen del partido", en referencia a Vox, que controla la Consejería de Industria, Empleo y Comercio de la Junta de Castilla y León y que le nombró hace sólo un par de semanas, en concreto el 26 de mayo pasado.

Fuentes de la Junta de Castilla y León han indicado a Efe que el partido desconocía esta vinculación de Moreno Espeja con los cursos mencionados, aunque en el currículum que aportó a la prensa el día de su nombramiento sí figuraba que Moreno Espeja era "socio-director de Datainfo y Asesores, S.L.", con sede en Burgos y desde 2007.

El concejal de Vox en Valladolid critica los cursos

Esta renuncia se ha producido sólo unas horas después de que, en el Pleno del Ayuntamiento de Valladolid el único concejal de Vox, Javier García Bartolomé, defendiera una moción en la que pedía paralizar los cursos al considerar que eran "charlas ideológicas al más puro estilo podemita", que tenían por objetivo "adoctrinar" a los escolares.

El portavoz socialista en el Ayuntamiento, Pedro Herrero, y el alcalde, Óscar Puente, han desvelado que precisamente el responsable de los cursos de igualdad y educación sexual impartidos en los colegios e institutos de esta ciudad era el recién nombrado por Vox gerente del Servicio Público de Empleo de Castilla y León (Ecyl), Javier Moreno Espeja, a través de la empresa Data Consulting.

Con esta baza, el alcalde ha calificado a los integrantes de Vox de "una banda", a la que ha pedido que aclare por qué piensa que los cerca de 5.500 escolares que han participado en estos cursos durante este año están "en malas manos", cuando son las mismas manos en las que están todos los trabajadores de Castilla y León.

El alcalde ha destacado que el propio Moreno Espeja ha impartido "personalmente" estos cursos, en los que, al contrario de lo que sostienen los dirigentes de Vox, no se enseñan "posturas sexuales" sino principios inspirados en la Constitución y que ayudan a los escolares a conocer la realidad que les rodea y para prevenir casos de violencia sexual, de violencia de género o casos de acoso escolar, entre otras situaciones.

En la votación, 26 concejales que suman el PSOE, Valladolid Toma la Palabra, PP y Ciudadanos han votado en contra de la moción defendida por el único concejal de Vox, a quien desde la bancada popular la concejala Ireñe Núñez ha comparado con un "conductor suicida, que circula en sentido contrario y piensa que son el resto quienes están equivocados".

Por su parte, el socialista Pedro Herrero ha afeado al concejal de Vox que necesite "mentir" para tratar de sostener esta moción y ha ironizado con la posibilidad de que Vox prefiera impartir "talleres de piropos" porque entienden que "las groserías no son delito", en lugar de aceptar que estos cursos de igualdad, con contenidos de educación sexual adaptados a cada edad, están vigentes en Valladolid desde 1993.

La empresa critica el negacionismo de la violencia de género

Tras el Pleno municipal, el Ayuntamiento de Valladolid ha informado de que en un informe elaborado por la empresa adjudicataria de estos talleres de igualdad, Data Consulting, plantea que algunas de las "mayores dificultades" para el desarrollo de estos cursos tienen que ver con el "discurso negacionista de la violencia de género" que han detectado entre el alumnado y el profesorado.

También mencionan en su informe que otro de los aspectos que dificultan los cursos es el "rechazo hacia el colectivo LGTBIQ+ y poca intención de conocer las dimensiones que conforman la diversidad sexual", junto con el "rechazo hacia la temática de igualdad, bajo la premisa de que es algo repetitivo y muy manido".

Estos cursos son voluntarios y promovidos por los Consejos Escolares de los centros educativos, con 313 peticiones de colegios públicos y concertados en el curso que está a punto de concluir, en el que casi 5.500 alumnos han recibido estos contenidos.