El Gobierno ha salido al duro ataque contra el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, después de que éste reventara la semana pasada las negociaciones para renovar, tras cuatro años de mandato caducado, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
La portavoz del Ejecutivo, la ministra Isabel Rodríguez, ha cargado contra la figura del gallego, de quien ha dicho que "no lidera nada" y al que ha instado a que cumpla el mandato constitucional para renovar el órgano de Gobierno de los jueces.
"Hace siete meses en el PP nos dijeron que venía alguien nuevo a liderar. Pero lamentablemente lo que hemos visto es que el señor Feijóo no lidera nada. Ha venido a obedecer a los más ultras de su partido y del país", ha deplorado la titular de Política Territorial, en la primera rueda de prensa tras el Consejo de Ministros después de que volaran los puentes entre Gobierno y oposición. "Juró cumplir y hacer cumplir la Constitución y no está haciendo ni una cosa ni la otra", ha lamentado.
En este sentido, y muy contundente, la ministra ha señalado que "para insultar, bloquear e incumplir la Constitución ya teníamos a Casado".
"Las puertas están cerradas, pero no con llave"
Gobierno y PP se han esforzado desde que se rompiera la posibilidad del acuerdo en echarse mutuamente las culpas. Este lunes el vicesecretario de Institucional del PP y encargado de la negociación con el Gobierno para renovar el Poder Judicial, Esteban González Pons, ha asegurado que "las puertas están cerradas, pero no con llave" y si el Ejecutivo renuncia a pactar con los independentistas, "volvemos a seguir adelante".
En una entrevista en Onda Cero, González Pons ha negado que el acuerdo estuviera cerrado, como aseguró el presidente del Gobierno. Quedaba "el tema principal", según Pons: el nuevo sistema de elección del Gobierno de los jueces.
González Pons ha dicho que "el abaratamiento de las penas" por el delito de sedición y la posibilidad de que entrasen "magistrados afines a ERC" en el Tribunal Constitucional estuvo "desde el principio". "De esto se trató en la primera reunión que tuvieron Sánchez y Feijóo en Moncloa, a la que asistimos también Bolaños y yo. Y se pactó que no se tocaría el tema de la sedición", ha manifestado el dirigente del PP.
Además, ha indicado que se acordó en la última reunión, en un "clima de buena sintonía", que el presidente del Gobierno comunicaría al líder del PP "quienes iban a ser los candidatos del Gobierno para el TC" con el fin de que el primer partido de la oposición "pudiera comprobar que no entraba ningún afín a ERC".
Sin embargo, ha admitido que las cosas empezaron a "complicarse" cuando se informó en los medios de que "se acercaba la reforma del delito de sedición". Según ha recalcado, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, les había trasladado tanto "por palabra como por escrito" que lo relativo a la reforma penal "no era noticia" sino "periodismo de autor", pero luego Pedro Sánchez confirmó "lo contrario" a Feijóó.
El 'número tres' de los populares, el coordinador general Elías Bendodo, ha insistido en que el pacto sobre el Poder Judicial podría cerrarse este mismo lunes si Sánchez se compromete "por escrito" a no tocar el delito de sedición.
"Es un error histórico"
En el Gobierno y el PSOE están convencidos de que la decisión va a pasar factura al PP y que, tras 48 horas de shock, los conservadores están en "la construcción del relato".
Así, creen que no solo ha sido un "error histórico" la voladura de los puentes con el Gobierno para este y futuros pactos, sino que se trata de una "crisis de liderazgo" al igual que le sucedió a Pablo Casado. Los populares, creen los socialistas, han entrado en pánico por la reacción de la derecha mediática moderada.
Sobre la posibilidad de reconducir las negociaciones, insisten en que debe hacerse.