Hemos vivido una de las jornadas más interesantes en este juicio del 'procés' con la declaración del exjefe de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero.

En toda su intervención, ha tratado de desligar al cuerpo de los Mossos de la actuación de los políticos, hasta el punto de revelar que dos días antes de que el Parlament proclamara la independencia, ellos ya tenían un plan para detener a Carles Puigdemont y a todos los miembros del Govern si finalmente la autoridad judicial lo reclamaba.

También ha dicho que en dos reuniones anteriores al 1-O, advirtió personalmente a Puigdemont de que mantener esa convocatoria podría provocar enfrentamientos.

Por un lado, ha afirmado que advirtió a la cúpula del Govern de la posibilidad de que se produjera esa violencia; por otra parte, también ha desvinculado a los 17.000 Mossos d'Esquadra de ese proceso independentista.