En la primera jornada del juicio del 'procés' las defensas denunciaron la vulneración de los derechos fundamentales. Este miércoles, en la segunda jornada del juicio a los líderes independentistas, la Fiscalía ha contestado a todas esas acusaciones.

Han sido muy contundentes los dos fiscales del Supremo asegurando que "éste no es un juicio político" sino un juicio para defender la democracia, la Constitución y los derechos de "la mayoría silenciosa de catalanes" y el resto de españoles.

La Abogacía del Estado ha realizado un discurso mucho más técnico, aunque sí ha subrayado que se trata de un proceso penal con todas las garantías.

Finalmente, la acusación popular de Vox ha intentado quitar el lazo amarillo que Jordi Sànchez luce en su solapa.

Momento que Manuel Marchena, presidente del Tribunal Supremo, ha aprovechado para fijar el criterio que se seguirá en el juicio: cumplirá la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que permite que los acusados puedan lucir símbolos ideológicos o religiosos.