Nueva jornada de declaraciones en el Tribunal Supremo en la que comparecen diez agentes de la Guardia Civil que seguirán explicando cómo fueron las diligencias con las que intentaron frenar el referéndum del 1 de octubre.

Entre ellos estarán agentes que contarán cómo fueron los registros de la sede de Unipost, dos que estuvieron en la nave de Can Barri donde se encontraron casi diez millones de papeletas y otros vinculados con empresas dedicadas al buzoneo del material electoral.

También es el turno de los agentes que registraron el despacho de Francesc Sutrias, exdirector general de Patrimonio de la Generalitat, a quien la Guardia Civil vincula directamente con las papeletas y tarjetas censales que se encontraron en las naves de Unipost.

De hecho, creen que pactó con el responsable de la empresa postal Unipost, Pau Raventós, una guía sobre cómo actuar si las autoridades les pedían explicaciones sobre los encargos del 1-O, en que valoraron como clave destruir pruebas, como las imágenes de cámaras de seguridad.