El detenido, de 34 años y de nacionalidad bangladesí, constituía "el último reducto de una célula oculta tras un entramado legal de empresas que llevaba desde 2014 realizando transferencias económicas sospechosas de sufragar acciones terroristas, así como de apoyar el envío de material tecnológico de doble uso", según informa el Ministerio del Interior en un comunicado.
Se le considera "una pieza clave" dentro del denominado Batallón de Desarrollo Tecnológico de Daesh, considerado por los expertos antiterroristas uno de los "brazos más secretos y sofisticados" del grupo terrorista. Su hermano mayor lideró esa rama tecnológica desde Siria hasta su fallecimiento en Raqqa a finales e 2015.
Según Interior, el detenido se ocultaba tras un complejo entramado de empresas especializadas en soporte informático para liderar una célula que financiaba acciones terroristas y buscaba material tecnológico, incluidos drones, para enviarlo a Siria con fines armamentísticos. En el marco de la estrategia de la organización terrorista de potenciar sus capacidades técnicas en zona de conflicto, empleaba sus conocimientos científico-técnicos para ejecutar búsquedas en Internet sobre la adquisición de drones y otros materiales de doble uso.
El objetivo era adquirir ejemplares comerciales para su posterior adaptación como elementos de combate dentro de la maniobra global de Daesh en el desarrollo de su programa militar. El detenido se instaló en España a finales de 2015 para ocultarse después de que se desarticularan las filiales de sus empresas en Reino Unido y Bangladesh. Les consideraron "el último eslabón" de una célula que durante años sirvió al equipo tecnológico del Daesh.