La Guardia Civil ha detenido al interventor y al secretario del Ayuntamiento de Lloret de Mar, Girona, en una operación en la que el juez indaga si el dueño del grupo empresarial GBI, también arrestado, hizo donaciones a la fundación Catdem, vinculada a CDC, a cambio de adjudicaciones irregulares. Según fuentes cercanas al caso, en la operación, que sigue abierta, el titular del juzgado de instrucción número 2 de Blanes, Girona, investiga una supuesta trama de adjudicaciones millonarias de servicios, aparentemente preparadas a medida, en beneficio del grupo GBI.

El propietario de la compañía, Gustavo Buesa, que ha sido detenido, es uno de los principales donantes de la Fundación Catdem, afín a CDC. Buesa permanece imputado por la Audiencia Nacional por presunto pago de comisiones ilegales a Jordi Pujol Ferrusola, con quien comparte algunos negocios.

En la operación, en la que se ha registrado la sede de GBI y el Ayuntamiento de Lloret, se ha detenido tanto a Buesa, que este jueves pasará a disposición judicial, como al secretario municipal y al interventor del consistorio, que ya han quedado en libertad a la espera de ser citados por la justicia próximamente.

Según la Fiscalía Anticorrupción, la investigación se centra en la contratación, supuestamente, irregular por parte del Ayuntamiento de Lloret de Mar, un tradicional feudo de CIU y, ahora, de CDC, a empresas del grupo GBI por servicios relativos a la recogida de basuras y limpieza de playas y de gestión y obras del Centro de Tratamiento de Residuos Municipales. La Guardia Civil sostiene que estas supuestas irregularidades se extienden "a escala provincial o incluso autonómica" y que se investiga también si pudo haber "cuantiosas" donaciones a favor de determinadas fundaciones.

Fuentes de la investigación consultadas han precisado que las sospechas se centran en las donaciones que Buesa ha hecho en los últimos años a la fundación Catdem, vinculada a CDC, y que el propio empresario ha reconocido públicamente porque se define como "catalanista y demócrata".