Este 11 de septiembre se celebra la primera Diada en Catalunya con un Govern presidido por Esquerra Republicana. Una festividad que, tras el COVID, ha recobrado su ofrenda floral con el trasfondo de la mesa de diálogo y las negociaciones por la ampliación del Aeropuerto del Prat.

Sin salirse del guion, el president Aragonès ha encabezado la representación institucional en la ofrenda floral y ha pronunciado un discurso en el que pide una alianza para lograr la autodeterminación. "Un referéndum que, para mí, es un compromiso democrático del todo irrenunciable", afirmaba.

En este sentido, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, apuntaba a los objetivos del independentismo: ser, ha dicho, "un país libre y con plenitud. Sin represión".

Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, ha querido incidir en que se trata de la primera Diada tras los indultos a los presos del procés. Lo que abre, ha dicho, una nueva etapa en la historia de Cataluña: "Toda mi confianza para esta mesa del diálogo que en los próximos días va a empezar a trabajar y que creo tiene que poder hablar de todo desde el respeto".

Sin embargo, los independentistas aterrizan divididos en esta primera Diada tras los indultos. El último punto de desencuentro, además del cartel de la Diada, ha sido la ampliación del aeropuerto.

"Junts va a capitalizar la circunstancia del fracaso para decir 'ni siquiera esto habéis obtenido'", ha indicado la politóloga Estefanía Molina que, a pesar del fracaso en las negociaciones, considera que la actual coyuntura beneficia a Pere Aragonès.

"Existe una traslación entre lo que vemos en la competición entre los partidos políticos y lo que hay en la sociedad civil", ha indicado el politólogo Lluis Orriols.

En este sentido, ha indicado Molina, la capacidad de presión de las asociaciones independentistas "cada vez es menor": "Tanto Esquerra como el Gobierno de Pedro Sánchez se necesitan. La estrategia de ambos va a ser estirar el chicle de la mesa de diálogo para salvar sus dos contextos".

La posición de PSOE, PP y Ciudadanos

La Diada se ha vivido de diferente forma en las diversas formaciones políticas. El exministro Salvador Illa, representante del PSC, ha reivindicado una jornada para todos. "Nos gustaría que esta Diada sirviera para que abriéramos un diálogo sincero y honesto entre todos los catalanes", ha indicado el 'socialista'.

Discurso al que se ha sumado el presidente Sánchez se ha sumado desde Twitter: "Avancemos hacia lo que nos une, trabajemos por una Cataluña en positivo", ha aseverado el presidente en su cuenta en la red social.

Por su parte, el concejal del PP en el Ayuntamiento, Josep Bou, ha denunciado incidentes por su asistencia. "Casi llegamos a las manos, nos han tenido que escoltar los Mossos", ha asegurado el 'popular'. Formación que, a su vez, ha celebrado un acto propio en el que Alejandro Fernández ha destacado que "el separatismo ha conducido a Cataluña a la división y a la decadencia".

En la misma línea se ha situado Ciudadanos, que acusa a ese separatismo de promover el odio a España. Para esta tarde, la ANC y Òmnium Cultural han convocado una manisfestación por la independencia.