Las comunidades autónomas han comenzado a establecer sus protocolos para la vuelta al cole, pero no se han pronunciado de manera concreta sobre Educación Física. Esta asignatura es la que plantea más enigmas porque muchos de los deportes que se practican requieren de contacto físico y de material de uso común.

En este sentido, el Consejo General de Educación Física recomienda evitar los deportes de competición y apuesta por comenzar el curso por actividades individuales y sin contacto, como el atletismo o los circuitos. "Vamos a empezar por todos esos contenidos que, a priori, son más seguros", explica Mónica Aznar, vicepresidenta de la entidad.

En cuanto a la mascarilla, su uso en esta asignatura dependerá del espacio disponible en el centro y de la intensidad del ejercicio. Cuanto más impacto tenga la actividad, mayor tendrá que ser la distancia interpersonal. Por ejemplo, para correr proponen que sea de unos 19 metros.

Y es que, realizar ejercicio intenso con mascarilla es complicado, sobre todo para niños que llevan sin recibir clases de esta materia cinco meses, desde que cerraron los centros escolares. "Hacer ejercicio intenso con mascarilla es muy difícil. Para las personas entrenadas es más sencillo, pero para los niños, que vienen de un montón de meses de confinamiento y de las vacaciones, va a ser complicado", añade Mónica Aznar.

Otro aspecto clave para organizar estas claves son los espacios disponibles. Siempre que la climatología lo permita, es más conveniente que la actividad se realice al aire libre. Desde el sector docente proponen combinar estas zonas con otros espacios municipales o de entidades privadas.

Los profesores sugieren, además, evitar los materiales de uso común, fomentando los individuales que permitan la práctica de deportes colectivos, como el hockey, el tenis o el bádminton. Proponen también marcar circuitos de entrada y salida en vestuarios y evitar las duchas si no están individualizadas.

Las autonomías aún no han marcado unas reglas concreta, pero los docentes advierten: es fundamental que se mantenga por el bien del desarrollo físico y mental de los menores, incluso en aquellos escenarios semipresenciales. Cabe recordar que la Sociedad Española de Obesidad estimó un incremento de un 5% en el peso de los menores durante el confinamiento.