De los 32 partidos fiscalizados ninguno  de ellos presentó la auditoría interna que es exigida por la ley. Cinco años después se conocer las cuentas de los partidos, las cuales corresponden al 2008. Este periodo de tiempo es suficiente para haber prescrito cualquier delito que el Tribunal de Cuentas pudiera detectar.

José Luis Centella, el portavoz de Izquierda Plural, opina que "desde el Tribunal de Cuentas está haciendo una interesante labor, pero nuestra propuesta es que se cree una comisión de investigación parlamentaria para todos los partidos".

El 2008 fue el primer año en el que estaban prohibidas las donaciones anónimas, y el Tribunal de Cuentas detectó casi 300.000 euros sin origen. Esto ocurrió en nueve de las 14 formaciones políticas que recibieron sus donantes. Lo que sí que permite la ley son las donaciones de las empresas con contratos públicos, y además no hay límites de cantidad que puede dar una persona física o jurídica.

El informe también refleja los nueve millones de euros que recibieron las fundaciones de los partidos. En año electoral, recibieron el triple de donaciones que en 2007, y más que los propios partidos.

Irene Lozano, diputa de UPyD, asegura que "es obvio que las fundaciones sirven de coladero porque las exigencias son menores". El presidente del Tribunal de Cuentas también ha anunciado que en octubre se pondrán al día, presentando los informes de 2009, 2010 y 2011.