Este miércoles, un juzgado de Madrid ha incoado diligencias de investigación contra Begoña Gómez por la presunta comisión de delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.

Esta decisión llega después de admitir a trámite una denuncia de la organización ultraderechista Manos Limpias, que remitió un escrito de siete páginas en el que, sin aportar pruebas que sustenten la acusación, recopilan una serie de titulares de prensa sobre las reuniones de la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con directivos de empresas que obtuvieron contratos públicos.

Pese a ello, la denuncia ha sido admitida a trámite en cuestión de días, una decisión que no ha sido consultada con la Fiscalía. Es más, la denuncia no se dirige a nadie en concreto, solo pide al juez que investigue y que Begoña Gómez declare, aunque por el momento solo se ha citado a los periodistas que publicaron las informaciones.

Manos Limpias señala a Gómez por intermediar a favor de estas empresas mediante cartas de recomendación que califica de "mágicas", una expresión inusual en un escrito judicial. La denuncia se registró el 9 de abril; en solo cinco días hábiles, el juez abrió la investigación sin consultar a la Fiscalía.

El magistrado Juan Carlos Peinado ha declarado secretas las dilgencias, receloso de que se publiquen las investigaciones judiciales. En el pasado, imputó y desimputó a 12 periodistas de ocho medios de comunicación a quienes acusaba de revelación de secretos por publicar detalles del sumario contra siete CDR acusados de terrorismo en la Audiencia Nacional.

El Gobierno la considera una denuncia "basada en bulos"

La reacción desde el Gobierno a esta investigación contra Begoña Gómez no se ha hecho esperar, una indignación que desde Moncloa trasladan a laSexta, al ver de una "extrema gravedad" esta decisión. "No todo vale en política. La derecha y la ultraderecha han cruzado una línea nunca antes traspasada en la política española", lamentan.

En los pasillos del Congreso, 'pesos pesados' del PSOE como Félix Bolaños, Patxi López o José Manuel Albares han sido muy críticos ante lo que consideran una "denuncia falsa". "Nos van a hacer vivir en un país en el que hay que demostrar la inocencia. Esto es tremendo", afirmaba López.

"Eso no es política, me produce una absoluta indignación", aportaba el ministro de Asuntos Exteriores. Todo, en una jornada en la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha limitado a decir que, "a pesar de todo", sigue "creyendo en la Justicia" de su país.

El PP sube la apuesta y menciona a más familiares de Sánchez

Por su parte, desde el PP exigen a Sánchez que comparezca "inmediatamente" para dar explicaciones acerca de esta investigación, acusándole de "poner en el foco a su mujer con su silencio".

"Tenemos ya varios escándalos con Koldo y los escándalos que rodean al presidente con su entorno. A su suegro que se enriquece con esas saunas que todos conocemos, a su padre que se enriquece con Fondos de Next Generation, a su hermano que se muda a Portugal para no pagar impuestos y escándalos en torno a su mujer", denuncia Muñoz.

Asimismo, no descartan llamar a quien consideren preciso a las comisiones de investigación, insistiendo en pedir a Sánchez que ofrezca una rueda de prensa en la que dé explicaciones: "Llevan instalados en el silencio más de un mes y medio, y esto no se despacha con unas fuentes de Moncloa o del Gobierno".