En tiempos de confinamiento, surgen todo tipo de alternativas para poder llevar a cabo el trabajo. Como por ejemplo, la labor de peritaje. Para mantener la distancia social, ahora cliente y perito se citan por videollamada. En este sentido, la videoperitación se ha multiplicado por cinco en las últimas semanas.

Así, ahora, dar parte de una humedad se puede hacer solo con un móvil y sin que un perito tenga que desplazarse a casa. "La videoperitación permite valorar daños y agilizar la reparación sin correr riesgos", explica José Luis Mayo, director del negocio 'Solera'.

Lo mismo ocurre con los bancos. Aunque las entidades financieras están abiertas, se busca que vayamos lo menos posible. Para adaptarse a la nueva situación han incrementado las plantillas y han dado preferencia a las personas que menos acostumbradas están a hacer trámites online.

"En nuestro 'contact center', en tan solo cuatro o cinco días hemos incorporado a 500 personas más. Si un mayor de edad está llamando en el mismo momento que un cliente de 35 años, la llamada del primero va a entrar antes", detalla Gregorio Pantoja, director del 'Santander Personal' del Banco Santander.

También atienden 'online' algunos médicos especialistas que ahora pasan sus consultas por videollamadas. Es el caso de Yoana: es ginécologa en el Hospital Sanitas de La Moraleja. Está pasando consulta desde su casa usando una aplicación y sin que sus pacientes tengan que desplazarse: "Estas consultas permiten resolver dudas, prescribir medicamentos y pedir analíticas".

Soluciones tecnológicas para que podamos seguir haciendo aquello que no podemos dejar de hacer sin correr ningún riesgo.