Tras años de protagonismo uno se ganaba la vida en un retiro dorado en La India y el otro permanecía en una cómoda posición de retaguardia, impulsando las leyes más insospechadas. Les debía saber a poco así que al tiempo decidieron potenciar su despacho de asesoría.

"Crearon la marca comercial VOLTAR LASSEN y acordaron participar al 50% de los beneficios resultantes de esta actividad", destaca el sumario. Repartían ganancias, pero el jefe era él, Gustavo de Arístegui. Según el sumario el exdiputado era el que mantenía engrasado el negocio mientras Gómez de la Serna redactaba informes."Trabajos con una proyección escrita", detallan.

Según la Policía, unos informes que a pesar de su precio, en algunos casos dejaban mucho que desear. "Lo único que aporta Pedro Gómez de la Serna es una serie de informes extraídos literalmente de páginas de Internet", explica el sumario.

Aún así el negocio no paraba de crecer y los socios se marcaron un nuevo objetivo. Arístegui, uno de los paladines de Aznar para apoyar la invasión, veía claro el negocio. "Qué perspectivas se abren en la reconstrucción de Irak", destacaba.

Intentaron hacer negocios con ELECNOR en varios países cerrados y destacaban su deseo de entrar en Irak aunque la cosa no fructificó. En cualquier caso, con asesoramientos como los de Argelia, el binomio logró hasta tres millones de beneficio.