Dastis, advierte de que España no reconocerá la Asamblea Constituyente venezolana y apuesta por "incrementar la presión hacia el régimen" de Maduro, aunque sin echar mano de sanciones económicas, que a su juicio serían "contraproducentes".

El ministro se muestra convencido de que, vista la situación actual en Venezuela, "hay que dar un paso más e incrementar la presión hacia el régimen": "Primero, no reconociendo a la Asamblea Constituyente y, luego, tratando de orientarnos específicamente a los responsables de la situación adoptando medidas individuales y selectivas para ellos.

En concreto, apunta medidas dirigidas "a quienes son responsables" de la situación de Venezuela, con suspensión de viajes o no concesión de visados. A su juicio, sería "contraproducente" establecer sanciones económicas, porque contribuirían a "hacer más dura la realidad de los ciudadanos venezolanos".

Subraya el ministro que España no reconocerá la Asamblea Constituyente ni va a reconocer los actos que emanen de la misma "porque no representa la voluntad de la mayoría de los venezolanos y no es el camino a la restauración de la democracia", sino que, por el contrario, "es un paso atrás que no puede quedar sin respuesta".

"No podemos quedarnos de brazos cruzados. La UE seguirá discutiendo sobre estas medidas, el debate sólo acaba de comenzar y, aunque sabemos que no será fácil, no me consta que se haya abandonado. Nosotros creemos que la deriva de Maduro y de los que le apoyan es muy preocupante y hay que ponerle freno", insiste.

La destitución de la fiscal es, a su entender, una muestra más de la "deriva" del régimen de Nicolás Maduro, que "pretende acabar con cualquier voz crítica". En la entrevista, Dastis anuncia que probablemente viaje a La Habana en otoño con la intención de sentar las bases de un futuro viaje a Cuba del Rey o del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

También se refiere a la situación de Gibraltar con el "brexit" y señala que no condiciona un acuerdo entre la UE y el Reino Unido a la recuperación de la soberanía del peñón por parte de España. "Espero que eso venga con el tiempo y con la convicción de todos de que es beneficioso para unos y para otros", dice el ministro, que espera viajar al Campo de Gibraltar a la vuelta del verano.

Pero advierte de que España no aceptará que se tome ninguna decisión que socave su propia reivindicación o que suponga el reconocimiento de una jurisdicción del Reino Unido sobre una parte del territorio que no se ha cedido en el Tratado de Utrecht.