El 9 de mayo de 1976 fue la trágica fecha en la que se produjeron los crímenes de Montejurra. Eran los primeros años de Transición española, y durante un acto anual que realizaban los carlistas en el monte navarro de Montejurra, se produjeron los asesinatos de Ricardo García Pellejero y Aniano Jiménez Santos.

El acto consistía en una romería que ascendía al monte navarro de Montejurra desde 1939 para recordar a los requetés, una organizacion paramilitar franquista. Durante la romería, los sectores más ultraderechistas del carlismo, denominados 'búnker franquista', atacaron de manera premeditada y sin previo aviso a los participantes carlistas en el evento para pedir la "entronización" de Sixto de Borbón como líder del carlismo.

En el tiroteo, resultaron muertos Ricardo García Pellejero y Aniano Jiménez Santos, y hubo varios heridos. Tras los incidentes, Sixto de Borbón Parma fue expulsado de España, mientras que el por entonces ministro de la Gobernación Manuel Fraga no testificó, y calificó el suceso de "pelea entre hermanos".

Fueron identificadas tres personas como responsables de las muertes, pero la Ley de Amnistía de 1977 les dejo en libertad ese mismo año. Posteriormente, en 2003 la justicia española reconoció a Ricardo García Pellejero y Aniano Jiménez Santos la condición de víctimas del terrorismo.

Con motivo del 40 aniversario, Geroa Bai ha registrado dos declaraciones institucionales que recuerdan los asesinatos de Ricardo García Pellejero y Aniano Jiménez Santos .

En el texto, la coalición expresa su solidaridad "con las víctimas, injustificables, de toda violencia" y muestra su convencimiento de que "la superación de las tensiones en la convivencia social que las diferencias ideológicas puedan generar, es más fructífera por el camino del diálogo y del respeto mutuo".

Asimismo, la declaración anima a la ciudadanía a que "dé la espalda a quienes propugnen el camino de la violencia" e insta a "hacer conjuntamente un ejercicio de reflexión y generosidad que nos lleve a superar las heridas, remotas y cercanas, aún no cicatrizadas, en el convencimiento de que sólo así seremos capaces de conseguir la reconciliación y una auténtica convivencia".