Gobierno de coalición, un concepto desconocido en España en casi 40 años de democracia pero habitual en Europa por falta de mayorías claras. Alemania es ejemplo de gran coalición. Derecha e izquierda, democristianos y socialdemócratas se entienden para que Angela Merkel gobierne. "Es una situación relativamente excepcional, pero no única que viene del hecho de que ninguna de las dos fuerzas puede gobernar con sus aliados tradicionales", afirma José Fernández Albertos, politólogo del CSIC.

A excepción de España y Malta, todos los países de la Unión Europea han tenido algún gobierno de coalición. Hasta Italia tuvo un estable ejecutivo pentapartito que duró 12 años. Un panorama de coalición es muy habitual en países del norte de Europa donde se reparten los ministerios. "Es posible porque se busca un acuerdo entre programas. Hay espíritu de conciliación y consenso, Holanda es un ejemplo en ese sentido", asegura Jaime Ferri, profesor de ciencias políticas en la Universidad Complutense.

Y cuando la cosa se complica más por la enorme fragmentación política, sucede lo que ocurre en Bélgica, una inestabilidad casi sistemática. Batieron hace tres años un récord: más de 500 días sin Gobierno. "Las coaliciones se hicieron un poco más complicadas y la conformación de gobierno se hizo un poco más tensa y prolongada. Todos los partidos, por sistema, se han visto obligados a negociar", comenta Fernández Albertos.

Hay otras opciones, como la de Portugal. Aquí no gobierna quien ganó las elecciones, lo hace una coalición de izquierdas que encabezan los socialistas que quedaron segundos. "Consiguió los apoyos para ser investido como presidente y, actualmente, eso garantiza una estabilidad que el otro no tenía", afirma Jaime Ferri sobre la situación en el país luso.

Mientras que Sánchez afirma que "en Portugal, las fuerzas del cambio se entendieron y eso es lo que quiero para España", Rajoy revela que, a él, esa posibilidad no le gusta. Descartada una gran coalición, la vista está puesta en esa posibilidad que no le gusta a Mariano Rajoy porque le dejaría sin Gobierno: un pacto de izquierdas como el de Portugal.