La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha afirmado que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, "se debería preocupar de responder de sus propias incapacidades", después de varios meses de no haber podido formar Gobierno, y no tanto del pacto de Barcelona en Comú y el PSC en el ayuntamiento barcelonés.

Pedro Sánchez ha asegurado hoy que la entrada del PSC en el gobierno del Ayuntamiento de Barcelona ayudará a "enderezar el rumbo" del consistorio y a "abandonar las políticas de postureo" que, a su juicio, han caracterizado a la alcaldesa, Ada Coalu, en los últimos meses. Sánchez ha avalado la decisión del PSC de gobernar con Barcelona en Comú al considerar que las polémicas protagonizadas por Colau "no han situado a Barcelona en la proyección que merece como gran ciudad", ha dicho en declaraciones a Antena 3.

Colau ha respondido a Sánchez, durante una entrevista en RAC1, pidiéndole "que se preocupe de responder de lo que es directamente responsable, que lleva meses intentando formar gobierno sin ser capaz, que fue a una investidura fallida y que ha perdido millones de votos en las últimas elecciones". "Creo que el señor Sánchez se debería preocupar de responder de sus propias incapacidades y de explicar por qué el Partido Socialista ha obtenido los peores resultados de su historia también en la ciudad de Barcelona en las ultimas municipales", ha remachado la alcaldesa de la capital catalana.

Colau ha considerado asimismo que las declaraciones de Pedro Sánchez "están absolutamente fuera de lugar" y ha indicado que "un poco de humildad nos iría mejor a todos". Ada Colau ha intuido que Jaume Collboni, líder del PSC en el consistorio y quien ha pilotado el acuerdo con Barcelona en Comú, "no estará muy contento" con las declaraciones del líder del PSOE. La alcaldesa ha reiterado la necesidad del pacto para conseguir "dar respuesta" a las peticiones de los ciudadanos que la votaron hace un año, período en el que ha llegado a acuerdos puntuales con otras fuerzas de izquierda, como ERC y la CUP.

Entre estos acuerdos, ha citado la aprobación del incremento del impuesto de bienes inmuebles (IBI), que el anterior alcalde, Xavier Trias, había aprobado que subiera el 10 % lineal para todos los vecinos de Barcelona y que, finalmente, sólo aumentará el 2 % para las rentas más altas.