España vuelve a situarse, un año más, a las puertas del colapso sociosanitario en vísperas de las fiestas navideñas. La sexta ola de la pandemia de coronavirus avanza descontrolada en un país en el que se ha disparado la velocidad de transmisión y, por tanto, el riesgo de contagio, derivando en un peligroso aumento de la presión asistencial sanitaria. Prueba de ello son los datos que ha venido publicando en los últimos días Sanidad, que en el último día destacó una incidencia acumulada de 441,69 casos por cada 100.000 habitantes (una semana antes ya teníamos una IA de 305,57 casos).

El Ministerio comunicó además 27.140 nuevos contagios y 77 fallecimientos en el último día, cifras que elevan el cómputo global a 5.273.178 positivos por COVID-19 y 88.321 muertes por la misma enfermedad en nuestro país desde el inicio de esta crisis sanitaria. A nivel territorial, los contagios están creciendo con fuerza en la mitad de grandes ciudades españolas, hasta el punto de que una de cada cuatro ha superado ya la barrera de los 500 casos de incidencia. En este sentido, las más afectadas siguen siendo las comunidades autónomas del norte de España.

Es el caso de Cataluña, donde se han diagnosticado casi 24.000 nuevos casos de coronavirus en los últimos siete días, registrando además una mortalidad que crece a casi nueve muertos diarios por COVID, mientras sufre un aumento constante de la presión hospitalaria (1.128 hospitalizados por COVID y 281 de ellos en la UCI) y de la incidencia hasta los 362 casos. Regiones como Navarra, País Vasco o Aragón (con una IA de 956, 757 y 591 casos, respectivamente) sufren un escenario igualmente peligroso, con altas tasas de ocupación hospitalaria y porcentajes de camas ocupadas por COVID.

Más allá, a lo largo y ancho del territorio nacional se están registrando todo tipo de brotes: cinco de entre 10 y 19 casos en localidades de Alicante y Valencia; en Málaga se ha detectado un nuevo brote en el Hospital Regional, donde recientemente tuvo lugar un macrobrote que afectó a casi 100 sanitarios tras una comida de Navidad; en Santiago, 11 positivos tras una cena de 120 médicos; en Tenerife, 47 casos en una discoteca (Canarias lleva ya esta semana 118 brotes con 659 casos; o en el Hospital Severo Ochoa de Leganés, con 28 sanitarios contagiados tras una estancia en una casa rural.

El 16 de diciembre de 2020, España tenía una incidencia de 201,16 casos y 11.078 nuevos positivos por COVID

¿Por qué preocupan tanto estos datos? Porque, más allá de incrementarse gravemente la presión asistencial, poniendo nuevamente en riesgo toda la red sanitaria española, si se comparan estas cifras estos con las expuestas por Sanidad el mismo día del año anterior, la diferencia entre contextos epidemiológicos es abismal:el 16 de diciembre de 2020, España contaba con una incidencia acumulada de 201,16 casos (240 puntos menos que ahora) y se informaba, ese mismo día, de 11.078 nuevos positivos por COVID (es el doble actualmente).

En esas fechas apenas había registros del impacto real del virus en Navidad, como se vería, muy poco después, en enero, con una de las peores olas pandémicas que se recuerdan en nuestro país. Hay que reconocer que, en un principio, esta comparación puede ser tramposa: aunque todos los indicadores duplican los expuestos por Sanidad en las mismas fechas del año anterior, ahora contamos no solo con varias vacunas contra el coronavirus, sino con tasas de vacunación altísimas a través de una de las campañas de inmunización más potentes de todo el mundo.

Informe de la incidencia COVID el 16 de diciembre de 2020

Porque, en 2020, España registraba una incidencia de 201 casos y más de 11.000 positivos en un solo día, pero sin vacunas. Ahora, a pesar de tener 441,69 puntos de IA y más de 27.000 contagios en tan solo 24 horas, los principales grupos de riesgo ante el COVID cuentan con hasta tres dosis de la vacuna para evitar la sintomatología grave, el 91,6% de la población diana cuenta con al menos una dosis de la vacuna y hasta el 89,6% tiene ya la pauta completa con Pfizer, Moderna, AstraZeneca o Janssen. En definitiva, estamos mejor protegidos que hace un año contra el virus. Pero ¿significa esto que nos encontramos en una posición mejor?

Ómicron gana terreno

Aunque pudiera parecer que sí, la duda -y lo que puede estar por venir- está sobre la mesa de numerosos expertos y profesionales sanitarios a razón de fenómenos concretos, como el nacimiento de ómicron. La última variante del coronavirus descubierta ha puesto a la población de todo el mundo contra las cuerdas, pues podría ser capaz de superar las capas de protección que nos han otorgado las vacunas. De momento, a falta de conocer los detalles definitivos sobre el funcionamiento y la potencia de ómicron, todo apunta a que, como mínimo, tiene una capacidad de transmisión igual o mayor que otras cepas.

De hecho, el porcentaje de casos globales de la variante delta está bajando por primera vez desde que fuera bautizada como tal en el mes de abril, mientras que ómicron sigue en ascenso y ya está presente en brotes de transmisión comunitaria. Así lo ha alertado la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en su informe epidemiológico semanal ha subrayado que aunque la mayoría de los casos de ómicron identificados desde noviembre en más de 70 países están relacionados con viajes, ya comienza a haber focos de contagio en una misma comunidad.

La OMS ha destacado además que delta, que a mediados de año era ya la dominante en el mundo y llegó a concentrar un 99,8% de los casos secuenciados, ha bajado ese porcentaje al 99,2% en la última medición realizada por la red global de laboratorios GISAID, que colabora con la OMS. De los 879.000 casos secuenciados en laboratorio por la red en los últimos 60 días, una gran mayoría (872.000) aún fueron de la variante delta, pero ómicron ya representó 3.755 casos (0,4 %), cuando hace una semana ese porcentaje era del 0,1 %, lo que indica una rápida progresión.

Sánchez: "La clave es seguir vacunando"

Por el momento, en España se han confirmado 13 casos de la nueva variante en el último día, con lo que ya hay 49 casos confirmados de ómicron. Así lo expone el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades, que también da cuenta de la evolución de esta cepa a nivel europeo, donde hasta la fecha se ha informado de 441 nuevos positivos en 25 países del territorio europeo: Austria (17), Bélgica (73), Croacia (3), Chipre (3), Chequia (9), Dinamarca (268), Estonia (26), Finlandia (20), Francia (130), Alemania (101), Grecia (5), Hungría (2), Islandia (20), Irlanda (18), Italia (27), Letonia (5), Liechtenstein (1), Luxemburgo (1), Países Bajos (62), Noruega (1.176), Portugal (49), Rumanía (8), Eslovaquia (3) y Suecia (51).

Por todos estos datos, Pedro Sánchez volvió a señalar este jueves que "la clave es seguir con la vacunación" ante el aumento constante de contagios, así como "continuar aplicando las dosis de refuerzo para seguir inmunizados frente al virus". "Esa va a ser la posición del Gobierno de España", según ha explicado el líder del Ejecutivo, ante la reunión de líderes de los Estados miembros de la UE en Bruselas cuando se aborde esta cuestión. De hecho, a su llegada al encuentro, Sánchez destacó la necesidad de vacunar a todas las generaciones, precisamente cuando España comenzó la campaña de menores de entre 5 y 11 años como acción urgente contra la expansión del virus.