Cospedal quita importancia a los conversaciones entre José Manuel Villarejo y su marido, Ignacio López del Hierro. En un comunciado, apunta que los temas de los que hablan "están judicializados desde hace nueve años y las conversaciones no cambiaron nada". Un argumento que repiten desde su partido.

"La exsecretaria del PP ha enviado un comunicado a los medios de comunicación dando explicaciones con la máxima celeridad sin intentar engañar a la opinión pública", ha señalado Marta González, vicesecretaria de Comunicación de los populares. Ella se remite a Cospedal, y Casado evita responder varias veces a las preguntas de la prensa.

No obstante, al presidente del Partido Popular ya se le preguntó por estas cuestiones en el programa El Objetivo. "¿Le preocupa que hay miembros de su partido o usted mismo espiados por Villarejo?", le preguntó la periodista Ana Pastor. Él respondía: "Lo mejor para que no salga algo de alguien es no tenerlo".

Desde el Gobierno, por su parte, aseguran que actuarán. En palabras del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska: "Que la investigación llegue hasta las últimas consecuencias". Así, se investigarán unas grabaciones que antes les afectaban a ellos. Por eso, hay quien prefiere ahora ser prudente.

"Son grabaciones realizadas de forma absolutamente ilegal, vulnerando todos los derechos fundamentales", ha apuntado Meritxell Batet, ministra de Política Territorial, en declaraciones a Cadena SER. Desde el PSOE esperan que casado sea tan exigente como fue con el Gobierno, y creen que está claro lo que pasaba. "Hemos visto un situación de complicidad para influir en la investigación", ha señalado Esther Peña, diputada socialista.

Interpretación similar a la que hacen en Podemos. "Les estaba transmitiendo información privilegiada", ha denunciado Pablo Echenique, secretario de Organización de la formación morada. Mientras, Ciudadanos se limita a pedir explicaciones: cree que "por lo menos merece una aclaración por parte de la dirección del PP".