La medida estrella será la subida del salario mínimo a los 900 euros. Está por ver si hay guiño a Cataluña. "Se tratarán cuestiones relativas a Cataluña", ha dicho Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno.
El presidente y algunos ministros ya estarán en Barcelona el jueves en una cena de la patronal. Pero la presencia del Gobierno en esa fecha no gusta a la Generalitat. En Onda Cero, Elsa Artadi, portavoz del Govern, ha dicho que "es un punto de provocación".
Sin embargo, el Ejecutivo lo niega. Josep Borrell, ministro de Exteriores, ha afirmado que "hablar de provocación no es un lenguaje aceptable".
En Esquerra lo ven inoportuno, el diputado de la formación en el Congreso, Gabriel Rufián, ha destacado que "el día 21 será de todo menos normal".
La ANC llama a una concentración masiva de vehículos, Omnium Cultural convoca un Consejo Popular de ministros y a todo se sumará el anunciado boicot de los CDR.
Prevén cortar carreteras, autopistas, vías de tren y desbordar la propia Casa Llotja de Mar, donde se celebrará el Consejo de Ministros, en pleno centro de Barcelona.
Además, los Mossos continúan con su propia batalla laboral y amenazan con declararse enfermos el 21D. En ARV, Toni Castejón, portavoz del sindicato de Mossos FEPOL, destacaba que "eso es un calentón, la profesionalidad impera y el cuerpo responderá".
Serán los Mossos los que lideren un dispositivo de seguridad en el que participarán Policía Nacional, Guardia Civil y Guardia Urbana. Alrededor de 9.000 agentes.
Se prevé que las movilizaciones y el propio dispositivo de seguridad afecten al tráfico, con restricciones o cortes en vías principales, como la ronda del Litoral y Via Laietana.
El 21 está prevista, además, huelga de Renfe y de taxis. Será un día complicado para moverse por Barcelona.