A muy poca distancia, José Luis Peñas toma nota de una declaración en la que él también ha sido protagonista. Cuando Correa ha encontrado las palabras, han sido para atacar con dureza al exconcejal del PP de Majadahonda: "Hay que tener muchísima maldad para estar tanto tiempo grabándome para denunciarme".


Correa ha relatado cómo le contaron que su examigo comenzó las grabaciones y las intenciones que supuestamente tenía: "Me dijo 'te han estado grabando durante dos años porque el objetivo de Peñas era vivir a tu costa el resto de tu vida'".

Para ilustrar su buena relación con Peñas, ha tirado de anécdota en la que él presume de generosidad: "Un día, que salíamos a pasear en mi finca con mi hija le dije: fíjate cómo me estoy comportando con vosotros, os estoy pagando cada mes 3.500 euros, el día que yo te deje de pagar los 3.500, me denunciarás".

Acaba la anécdota con un final que, dice, es importante que sepa la sala: "Él se puso a llorar y dijo 'cómo puedes pensar eso, soy como tu hermano'".

A la salida, el aludido solo ha expresado un anhelo para cuando acabe el juicio: "Cuando esto acabe, llevaré a gala que me haya llamado mala persona". Correa, por su parte ha preferido no repetir fuera todas las lindezas que le ha dedicado dentro.