"Odian al pobre y al humilde. Nos criminalizan a los que no pensamos como ustedes". Son las declaraciones con las que Pedro Sánchez ha recriminado el discurso de Vox y la intervención de Javier Ortega Smith en el mitin de Vallecas, en el que tachó a los vecinos allí presentes como de "gentuza".

En una de sus intervenciones en la Cámara baja el presidente del Gobierno ha acusado a la formación de extrema derecha de odiar y excluir a todos aquellos que tienen "un punto de vista diferente" y ha mencionado el momento en el que Santiago Abascal ha exhibido un adoquín, supuestamente, de los altercados durante un mitin de Vox en Vallecas. Según el presidente del Gobierno, el objetivo de la formación de extrema derecha con ese mitin "no era buscar el voto en los barrios humildes".

De la misma manera, el líder del Ejecutivo ha defendido que "condena todo tipo de violencia, incluso la que sufre Santiago Abascal", algo que desde este partido "no hacen". "Ustedes no condenan la violencia contra las mujeres, los inmigrantes o el colectivo LGTBI", ha añadido dirigiéndose a la bancada de Vox.

Si bien, Santiago Abascal ha tratado de defender que su partido "está en todos los barrios, incluido en Vallecas" y ha acusado a Sánchez y al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de permitir que les "amenazaran y agredieran" durante su acto de precampaña.

Ustedes no condenan la violencia contra las mujeres, los inmigrantes o el colectivo LGTBI"

Sánchez también ha recordado que los de Abascal han acusado al Gobierno de ser "ilegítimo y psicópata" y llamarle a él mismo "criminal". Ante estas declaraciones, se ha preguntado si les pedirán "perdón". "Nos van a insultar y nosotros vamos a aguantar. Pero no voy a permitir que insulte a los españoles que no piensan como usted porque la democracia va a vencer contra su odio", ha apostillado.

Durante su intervención desde la tribuna ha acusado al partido de extrema derecha de "tener ideas de otros siglos", recordándoles que la palabra 'presidenta' "está registrada en el diccionario desde el 1803. Lo ha hecho ante las diversas declaraciones en las que Vox ha insistido en referirse a las mujeres como "presidentes o vicepresidentes", en lugar de usar el término en femenino.

En el discurso de Sánchez también ha habido lugar para "el centroderecha" y el partido liderado por Pablo Casado. A juicio del presidente del Gobierno, "la derecha no será lo que tiene que ser, hasta que no desaparezcan las ideas de Vox". Unas palabras con las que también se ha dirigido a Toni Cantó, al que ha dicho que "tiene que estar en todas las salsas", tras su paso por UPyD y Ciudadanos y su marcha al PP.

Tras estas declaraciones, el líder de la extrema derecha se ha dirigido a Pedro Sánchez para cuestionarle si "quiere quedarse sin oposición" y ha tildado de "leninistas y delegados de las FARC" a los "portavoces" de algunos grupos parlamentarios. "Han empezado a describir a Vox hablando de violencia, de odio y de agresividad y han acabado descubriendo la política que Podemos trajo a España en 2014", ha añadido.