El Congreso de los Diputados ha gastado 17,6 millones de euros en desplazamientos de diputados en territorio nacional en la legislatura que está a punto de terminar, lo que supone una media de 50.287 euros por diputado en estos casi tres años, según los últimos datos de la Cámara recogidos por Europa Press.
En concreto, entre julio de 2016 y el pasado 31 de marzo, cuando las Cortes llevaban ya casi un mes disueltas, la Cámara había facturado 17.600.610,1 euros en viajes de sus señorías dentro del país para el desarrollo de su actividad tanto parlamentaria como estrictamente política.
Esta cantidad incluye billetes de avión, tren y autobús, así como indemnización por kilometraje en vehículo privado, además de los gastos de gestión, cancelaciones, cambios y billetes emitidos pendientes de utilización.
La Cámara ofrece esta información de forma trimestral y desglosada en tres conceptos: lo gastado en los viajes de sus señorías a sus circunscripciones, lo destinado a cubrir desplazamientos para actos políticos y lo invertido en viajes institucionales. En total, en este periodo se destinaron 8,20 millones a sufragar los viajes a las circunscripciones, 1,01 millones a la asistencia a actos políticos y 4.406,51 euros a actividades oficiales.
A estas cifras hay que sumar los 3,72 millones de euros que lleva gastados el Congreso en los más de 300 viajes internacionales que los parlamentarios han desde el inicio de la legislatura hasta el pasado mes de diciembre. En total, sumando ambas cifras, el gasto asciende a 21,3 millones, a los que aún habrá que añadir el coste de los desplazamientos al extranjero realizados entre enero de este año y el inicio de la décimotercera legislatura.
En concreto, según los datos de la Cámara Baja, han protagonizado 304 desplazamientos entre julio de 2016 y diciembre de 2018, cuando aún quedaban tres meses para la disolución de las Cortes. De estos 304 viajes, únicamente cinco no han corrido a cuenta de la Cámara, mientras que los 299 restantes han costado 3,72 millones de euros.
Esta cantidad incluye sólo los gastos de desplazamiento y de alojamiento en los distintos destinos, pero no los gastos de los diputados durante su estancia fuera del país. Hasta 2017 los parlamentarios que participaban en estos viajes percibían una dieta de 150 euros diarios, pero el Congreso sustituyó esta cantidad por un sistema de abono de gastos debidamente justificados. Esta medida, en cambio, no se adoptó en el Senado, que mantiene la dieta diaria.
La Cámara Baja se constituyó el 19 de julio de 2016 y, en los primeros seis meses de legislatura, se realizaron un total de 37 viajes al extranjero, en los que se invirtieron 363.694,49 euros.
En 2017, el Congreso sufragó otras 130 salidas fuera de España con un coste global de 1,82 millones (sólo dos no generaron gasto alguno a la Cámara), mientras que en 2018 se realizaron 137 desplazamientos que costaron 1,53 millones (con sólo tres sin coste para el Congreso).
Los viajes más caros los ha realizado la delegación española en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, que suma siete desplazamientos con un coste superior a los 100.000 euros. En concreto, estos van de 111.108 euros a 105.921 euros.
Esta delegación suele viajar cuatro veces al año a Estrasburgo o Bruselas (Francia) para participar en las reuniones del plenario de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Se trata de la delegación internacional más nutrida, junto la de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN y, por tanto la que realiza los viajes con mayor presupuesto.