Termina la polémica en torno a Enrique Arnaldo con el resultado esperado, pero con sorpresa incluida: el Congreso de los Diputados ha aprobado finalmente el nombramiento del candidato del PP como nuevo magistrado del Tribunal Constitucional. Su elección ha salido adelante con 232 votos a favor de un total de 249; son 11 menos de los esperados, dado que el Partido Popular, PSOE, Unidas Podemos y Foro -este último apoyaba de pleno las candidaturas- suman 243 escaños en total. En contra se han registrado dos votos, en blanco ocho y solo uno se ha considerado nulo. Según ha podido saber laSexta, solo Odón Elorza ha roto la disciplina de voto del PSOE al votar en contra de Arnaldo.

En el caso de Elorza, ya se conocía lo que iba a hacer: llevaba días mostrando un férreo rechazo a este nombramiento, rechazo que le llevó incluso a mantener un duro encontronazo con Arnaldo, aunque sí ha votado a los otros tres candidatos acordados entre PP y PSOE. Al margen de Elorza, ningún miembro más del PSOE se ha opuesto a esta propuesta de los populares, aunque sí se han dado varios casos cuanto menos curiosos. Se ha considerado 'nulo' uno de los votos del grupo socialista por, al parecer, un fallo técnico al escribir el nombre de los candidatos. Además, se ha considerado como voto 'en blanco' otro del PSOE por un error. Este último ha sido el de José Luis Ábalos, hasta ahora ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Ábalos, voto 'en blanco' tras equivocarse: "Lo comuniqué al grupo al darme cuenta, pero ya no había nada que hacer"

Según ha reconocido a laSexta, escribió los nombres y, al darle a votar, se equivocó: "No había que pulsar y no me dejaron volver a votar. Lo comuniqué al grupo al darme cuenta, pero ya no había nada que hacer". Por parte de Unidas Podemos, habrían sido varios los diputados que no han votado la designación del candidato del PP como nuevo magistrado del Constitucional. De momento, se sabe seguro el voto en contra de la diputada morada Meri Pita. Horas antes, el secretario general del PCE y diputado de la formación, Enrique Santiago, apuntaba en una entrevista que en su grupo "todo el mundo" iba a votar lo que se acordase, advirtiendo que esta era la única opción real sobre la mesa "para desbloquear los órganos constitucionales".

José María Mazón, diputado del Partido Regionalista Cántabro, Ana Oramas, de Coalición Canaria, y Tomás Guitarte, de Teruel Existe, también han votado en blanco, pero en el marco de la votación a los cuatro aspirantes. Y Joan Baldoví, diputado de Compromís, confirmó que iba a votar únicamente por las opciones progresistas. Precisamente, respecto al resto de candidatos, también Concepción Espejel, apartada del caso Gürtel por su afinidad con el PP, entrará en el Tribunal Constitucional tras recabar 237 votos; por su parte, Inmaculada Montalbán Huertas, con 240 votos, y Juan Ramón Saénz Valcárcel, con 240 votos, ambos propuestos por el PSOE, se unen a Arnaldo y Espejel.

Antes de la votación, que ha sido telemática y secreta, numerosos escaños de los partidos nacionalistas e independentistas en el Congreso de los Diputados se han marchado del hemiciclo, negándose a votar la designación de los candidatos anteriormente mencionados en señal de protesta por la discutida candidatura del PP. En total, estos grupos parlamentarios se dividen en PNV, ERC, Junts per Catalunya, PDeCAT, la CUP, EH Bildu y BNG. Tampoco han votado los miembros de Más País, y en el momento de la votación, los parlamentarios de Ciudadanos y Vox se ausentaron del hemiciclo para reflejar su malestar con las opciones, si bien los miembros de la extrema derecha aplaudieron y gritaron de forma irónica "sí se puede" tras conocer los resultados.

La Constitución Española establece que las candidaturas deben obtener el apoyo de al menos tres quintos de la cámara -210 del total de 350 diputados- para ser aprobadas, por lo que los votos de PSOE y Unidas Podemos -junto a los del PP- eran en esta ocasión necesarios para que el nombre de Enrique Arnaldo -y el de los demás candidatos- saliera adelante. De esta manera se han renovado, tras casi tres años de bloqueo, los puestos de los cuatro magistrados del Constitucional, así como los de los seis consejeros del Tribunal de Cuentas que habían caducado y el del nuevo Defensor del Pueblo (Ángel Gabilondo).

Un desbloqueo que no ha estado exento de polémica desde que salió a la palestra la candidatura de Arnaldo. Porque muchas han sido las dudas generadas en torno a su figura y a su idoneidad para convertirse en magistrado del órgano judicial: desde su imputación en el caso 'Palma Arena' y su aparición en el sumario del 'caso Lezo' hasta sus declaraciones en contra de la eutanasia, la memoria histórica o la ley del aborto; una norma que llegó a tachar de "ocurrencia" y sobre la que, por cierto, debe pronunciarse el Constitucional. Todo ello sin hablar de su afinidad con el PP.